Un informe de la Comisión de la Verdad, reveló detalles sobre la captura de Jesús Santrich, la cual fue el resultado de una operación encubierta entre la Administración de Control de Drogas (DEA), la Fiscalía que se encontraba encabezada por Néstor Humberto Martínez, Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez y un coronel del Ejército Nacional. Los preacuerdos del gana-gana entre Mattos y Néstor Humberto Martínez.
De acuerdo al anexo de 56 páginas, titulado “Los obstáculos para la continuidad de los procesos de paz en Colombia”, Marlon Marín jugó un papel importante en la operación, pues tenía como tarea llevar a que su tío o Santrich, volvieran a cometer un delito para deslegitimar el proceso de paz.
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Néstor Humberto el enemigo de la paz
El anexo también evidencia como Néstor Humberto Martínez, fiscal de la época, dio el visto bueno para que la Fiscalía participará de la operación, al punto de utilizar cocaína incautada para realizar el montaje.
Por otra parte, el archivo también señala que la DEA se encargó de diseñar el plan, que en últimas fue ejecutado por Marín y Gustavo Adolfo Calvache Prado, un coronel retirado del Ejército.
Marlon Marín, colaboraba con la DEA desde el 2015, año en el que recibió la visa de los Estados Unidos. Al parecer, se aprovecha del vínculo que tenía con Iván Márquez para obtener beneficios.
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Respecto al teniente coronel Calvache Prado, la Comisión de la Verdad afirmó: “tiene una relación de vieja data con la DEA y con miembros del CTI de la Fiscalía, a quienes les vende información. Según una de estas fuentes, tras su salida del Ejército, se hizo contratar por la DEA para apoyar operaciones especiales del propio Ejército y un año después participaría en la operación contra ‘Santrich’”.
La Comisión de la Verdad hizo énfasis en que dicha operación ocasionó un nuevo ciclo de violencia en el país. Además, puso en riesgo la implementación del Acuerdo de Paz, pues se ‘multiplicaron’ los guerrilleros que decidieron retomar las armas.
Cabe resaltar que, en mayo de 2019, la DEA publicó un video en donde se podía observar una reunión entre Jesús Santrich, Marlon Marín y otros dos hombres, supuestamente negociando con diez toneladas de cocaína en una casa ubicada en el barrio Modelia de Bogotá.
“Una fuente de la Fiscalía le dijo a El Espectador que el objetivo de los mexicanos y de Marín era llevar a Márquez a una bodega donde pondrían 10 toneladas de cocaína para desarrollar un operativo y capturarlo”, menciona el anexo.
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