Ministra Karen Abudinen: ¿Dónde están los 70 mil millones que se robaron presuntamente sus amigos?

Karen Abudinen
Karen Abudinen, ministra TIC.

La actual ministra TIC, Karen Abudinen, ha despertado todo tipo de críticas luego de conocerse que su Ministerio habría adjudicado un contrato por un billón de pesos a un contratista, sin experiencia en el área, que presentó tres pólizas falsas.

Además, se desembolsó un primer pago de 70 mil millones de pesos por concepto de anticipo que no fue ejecutado.

Karen Abudinen, ministra de las TIC.
Karen Abudinen, ministra de las TIC.

La denuncia por corrupción

De acuerdo con una denuncia publicada semanas atrás por W Radio, se concedió un contrato por valor de un billón de pesos a la Unión Temporal de Centros Poblados para la construcción de 7 mil puntos digitales en zonas de difícil acceso en el país, lo que beneficiaría la conectividad de muchos niños colombianos.

Sin embargo, este contratista habría presentado tres pólizas falsas para la consecución del contrato pese a no contar con la experiencia, el equipo técnico ni los recursos para ejecutar el proyecto.

El punto más problemático consiste en que se desembolsó un pago anticipado por valor de 70 mil millones de pesos de un trabajo que ni siquiera fue realizado.

Tras conocerse este escándalo de corrupción, ocho funcionarios fueros separados de sus cargos, al igual que el supervisor e inspectores del contrato y se declaró el contrato como inejecutable.

Nexos con los Char

Karen Abudinen tendría fuertes conexiones con el clan Char en Barranquilla y nexos de tipo laboral, como cuando se desempeñó en el cargo de secretaria de Educación en la Alcaldía de Barranquilla de Alejandro Char.

Además, fungió como secretaria de Gestión Social en la Alcaldía de Barranquilla durante la gobernación de Elsa Noguera de la Espriella en el Atlántico, quien también tiene nexos con los Char.

La ministra Abudinen aseguró que irá hasta las últimas consecuencias, incluso extinción de dominio, para recuperar el dinero público que fue entregado a la contratista, pero muchos la responsabilizan, directamente, de la desaparición de la cifra millonaria.