Han pasado 28 años desde el asesinato del cantante vallenato, Rafael Orozco, y aún no existe claridad en los motivos de su muerte.
Distintas teorías se han planteado y muchos nombres se han revelado detrás del fatal desenlace.
Vida y muerte de Rafael Orozco
Rafael Orozco Maestre nació en Becerril, Cesar, el 24 de marzo de 1954.
Fue un reconocido cantante del género musical vallenato en la Costa Colombia y fundador del grupo Binomio de Oro.
Tras una carrera colmada de éxitos y reconocimientos, Orozco fue abatido en las puertas de su casa en Barranquilla el 11 de junio de 1992, con apenas 38 años de vida.
Todo sucedió cerca de las 10 de la noche, cuando se celebraba en la casa del artista una fiesta organizada por sus hijas, luego de que este regresara de una gira por Venezuela y otras ciudades de Colombia.
Los testigos afirman que, a casa de Rafael, llegaron Alfonso Ariza De la Hoz y Francisco Javier Corena, quienes trabajaban con el también artista vallenato, Diomedes Díaz, en su grupo musical.
El motivo de su visita sería solicitar de Orozco algunos instrumentos y dinero prestado.
Mientras se encontraban en las afueras de la casa conversando, un pistolero impactó en nueve ocasiones el cuerpo de Rafael, dejándole gravemente herido sobre el pavimento.
Ante el sonido de los disparos, su esposa, Clara Cabello, corrió hacia él y, con ayuda de los músicos logró trasladarlo hasta la Clínica del Caribe, donde minutos más tarde fue declarado muerto.
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¿Triángulo amoroso?
Alrededor de este homicidio giran varias teorías. Entre ellas, la más famosa, trataría de un «lío de faldas» entre el artista y María Angélica Navarro Ogliastri, quien también mantenía relaciones con el narcotraficante José Reinaldo «El Nano» Fiallo Jácome.
Seis años después del homicidio, el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Barranquilla resolvió que el asesinato de Rafael Orozo había sido a manos del escolta del «Nano» Fiallo, Sergio González Torres, debido a motivos pasionales por un probable trío amoroso.
Como prueba, el departamento de balística de la Fiscalía encontró que el arma con la que se dio fin a la vida de Orozco, una Heckler & Koch modelo P7 K3, calibre 7.65, pertenecía al narcotraficante Fiallo.
No obstante, luego de la sentencia del Juzgado, comenzaron a producirse muertes y desapariciones sospechosas entre quienes estarían involucrados en el deceso del artista y los que testificaron en el proceso.
Victor Herrera Ortega, celador y testigo, desapareció luego de dar su declaración, al igual que los músicos Alfonso Ariza De la Hoz y Francisco Javier Corena, quienes presenciaron el hecho, y el acordeonero de Diomedes Díaz, Juancho Rois, que también presentó declaración.
Además, el supuesto culpable de la muerte de Orozco, el narco «Nano» Fiallo, fue asesinado en Medellin el 18 de noviembre de 1992, junto con su escolta, el supuesto autor material.
Sobre esto, algunos han señalado la hipótesis de que la muerte de Orozco fue vengada por el también narcotraficante, Pablo Escobar. Sin embargo, no se ha revelado fundamento para esta teoría.
Finalmente, el fiscal encargado en la apertura del proceso, Jorge Paternostro, apareció muerto el 16 de julio de 1993 ahogado en un arroyo de la ciudad de Barranquilla.
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Problemas con los narcos
La otra versión, soportada por uno de los sicarios que habría participado en el asesinato, señalaría que el artista mantenía negocios con el narcotráfico y que su muerte obedeció a un «ajuste de cuentas».
El testigo declaró que Rafael llevaba cuatro años trabajando para el Cartel de la Costa lavando dinero y aprovechaba sus conciertos en el exterior para mover dólares.
Aseguró que Orozco siempre que salía del país, llevaba consigo su colección de doce acordeones que, supuestamente desarmaba para ocultar dólares y retornar al país sin la menor sospecha.
Los problemas habrían iniciado cuando el artista solicitó un incremento en su participación en el negocio, y en un viaje de regreso de los Estados Unidos, tres de las doce acordeones desparecieron con el dinero.
Rafael se habría comprometido a reponer el dinero sin llegar a cumplirlo, por lo que el Cartel puso precio a su cabeza y la orden fue ejecutada.
Pese a las diversas teorías, aún no existe una respuesta definitiva a la pregunta sobre el motivo de la muerte del cantante vallenato y ni el paso del tiempo ha podido disolver el gran interrogante.
