El clan Gnecco construirá centro vallenato de 140 mil millones en plena crisis económica del Cesar

Habitantes piden que se priorice la crisis en el departamento.

Centro vallenato en el Cesar
Luis Alberto Monsalvo Gnecco, gobernador.

El gobernador del departamento del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, anunció la construcción de un Centro Cultural de la Música Vallenata en la ciudad de Valledupar. El proyecto requiere la inversión de casi 140 mil millones de pesos, más de lo que se invierte en agua potable.

Varias de las manifestaciones en el marco del paro nacional han sido en rechazo de la construcción de este centro.

El clan Gnecco

Luis Alberto Monsalvo Gnecco es miembro del clan Gnecco proveniente del departamento de La Guajira, una familia vinculada con delitos como contrabando, crimen organizado, comercio ilegal marítimo, paramilitarismo, narcotráfico y lavado de activos durante muchos años.

Se dice que amasaron su fortuna mediante el comercio ilegal en la frontera Colombo-Venezolana e invirtieron el dinero obtenido de sus actividades ilícitas en ganadería, comercio y bienes raíces.

Durante mucho tiempo han sido señalados también de participar en la compra de votos para ciertas campañas políticas como las de César Gaviria, Juan Manuel Santos, Ernesto Samper, Germán Vargas Lleras, e incluso el actual presidente de la República, Iván Duque Márquez.

La política, el vallenato y la corrupción

El vallenato se ha convertido en una plataforma de poder para los alcaldes y gobernantes del Cesar, al existir un fuerte vínculo entre vallenato y política.

Según una investigación adelantada por el portal La silla vacía, el proyecto del centro vallenato habría sido adjudicado apenas hace tres semanas y, pese a que cerca de 14 empresas se habrían interesado en la licitación, solo aparece la empresa A Construir, quienes son cercanos al clan de los Char en Barranquila.

El proyecto que contará con museo, restaurantes, estudios de grabación, inmensos salones de eventos y sala de fama en cera, tendrá 5 pisos y requerirá una inversión superior a lo que la gobernación invierte en agua potable para todo el Cesar.

Además, se ha concebido como un símbolo del poder y el ego del clan que pretende dejar esta construcción como un legado para la posteridad.

Las verdaderas necesidades

Gran parte de la población del Cesar rechaza la construcción millonaria de este centro en un momento de crisis en que se deben priorizar las problemáticas de hambre, desempleo y educación del departamento.

Varias de las manifestaciones que se han hecho en el paro nacional en Valledupar, han aprovechado para llevar un mensaje al gobernador, que mejor invierta la millonaria cifra en las verdaderas necesidades de los habitantes del Cesar.