Tunja ha declarado calamidad pública y alerta roja hospitalaria por ocupación de UCI

Calamidad pública y alerta roja en Tunja
Calamidad pública y alerta roja en Tunja.

Tunja, la ciudad capital del departamento de Boyacá, sobre la cordillera oriental de los Andes, ha declarado calamidad pública y alerta roja hospitalaria debido a que la ocupación de camas UCI alcanzó el 88% y las camas de hospitalización un 100%.

En el marco de lo que algunos han llamado la segunda ola de contagios por Covid-19 en la pandemia en el país, son varias las ciudades y municipios que ya se han declarado en alerta roja.

Esto debido al incremento descontrolado de los casos de contagio en la población, y a la baja disponibilidad de camas UCI para los pacientes que desarrollen un cuadro grave de la enfermedad.

Esto conllevaría a un inminente colapso del sistema de salud, por lo que han tenido que tomarse estrictas medidas que permitan contener la transmisión del virus mortal, pese a los golpes que esto ha significado para la economía nacional.

Ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Cúcuta, y otros municipios de Antioquia y Cundinamarca, han implementado estrategias de contención como los toques de queda, pico y cédula y ley seca.

La capital boyacense es hoy otra de las que se suma a la alerta y a las restricciones que, se piensa, podrían extenderse, por lo menos, por seis meses.

Así lo estipuló el alcalde de la ciudad, Alejandro Fúneme, quien mediante el Decreto 020 declaró calamidad pública y dictó las medidas que deberán implementarse a lo largo del territorio.

Dentro de ello, aseguró que, dependiendo de lo que se logre con esta medida, se retornará a la vida normal o se prorrogará al cabo de los seis meses.

Este 19 de enero de 2021 se espera presentar el plan de acción específico que dé respuesta a la problemática del municipio en materia de Covid-19.

La alerta roja se extendió hasta el 23 de enero, la ley seca durante toda la semana, el toque de queda desde las 8 de la noche hasta las 5 de la mañana de cada día, se limitó la circulación de transporte público hasta las 10 de la noche, y se prohibieron eventos, públicos o privados, que promuevan aglomeraciones.