La pandemia por causa de la Covid-19 ha azotado a la gran mayoría de países en el mundo, dejando como saldo una gran cifra de contagiados, muertos, y una terrible crisis económica.
Por esto, muchas biotecnológicas y farmacéuticas alrededor del mundo han puesto todo su esfuerzo en hallar un antídoto contra el virus mortal que permita prevenir el contagio y, a su vez, evitar que se desarrollen cuadros graves de la enfermedad.
Las vacunas candidatas que han sido desarrolladas por Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca-Oxford, el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya en Rusia, Walvax Biotechnology Co. en China, entre otras, se han convertido en una luz de esperanza para el mundo.
La vacuna de Pfizer-BioNTech ha sido la primera en recibir autorización para ser suministrada en la Unión Europea y Estados Unidos, y algunos países del viejo continente ya se encuentran en fase de vacunación masiva.
No obstante, varios casos de reacciones adversas graves por causa de la vacuna ya causan preocupación entre la comunidad científica y los ciudadanos.
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Hace poco se conoció el caso de seis profesionales de la salud en México, que debieron ser hospitalizados tras haber reaccionado de forma adversa a la primera dosis de la vacuna contra Covid-19 de Pfizer.
Los efectos han sido en extremo graves y, según informó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, los mexicanos aún continúan hospitalizados luego de la primera etapa de inmunización, iniciada el pasado 24 de diciembre de 2020.
De acuerdo a lo que mencionó el funcionario, ya se completan 753 casos de reacciones adversas contra la vacuna, pero solo catorce de ellos han sido manifestaciones graves.
En Noruega, por su parte, se han reportado 23 muertes de personas tras recibir la dosis de la vacuna de la farmacéutica estadounidense, sobre todo, de personas ancianas y más frágiles.
Ante esto, Pfizer respondió que el número de casos de “incidentes”, como les llaman a las reacciones adversas de los vacunados, son acordes a lo proyectado y no constituyen una señal de alarma.
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