El empresario Christian Daes de Tecnoglass reveló la oportunidad de oro que le llegó cuando estaba quebrado. Una ‘ventana’ se le abrió cuando meses antes se había cerrado, ahora Tecnoglass cotiza en la Bolsa de New York.
Durante un foro de Forbes, el millonario barranquillero contó cómo ingresó al mercado de Estados Unidos, en un principio lo rechazaron, pero le dieron la oportunidad que le cambiaría el rumbo del negocio.
Los vidrios colombianos llegaron al mercado norteamericano
“Cuando uno llega a vender productos no tradicionales colombianos a países como Estados Unidos la gente no te cree y no te creen porque piensan que en Colombia hay buen café, que sí lo hay, hay buenas flores que en todo el mundo son famosas, pero nadie piensa en Colombia como un centro de ventanas”, afirmó Daes.
Un cliente de Estados Unidos le permitió pegarse gracias al ingenio costeño de ‘meter mono’ para sacar una buena impresión del cliente internacional.
“Yo fui a venderla el primer vidrio en Estados Unidos, el tipo me votó de su oficina, me dijo ‘de dónde’ de Barranquilla Colombia, ‘No chico tú estás equivocado, aquí no vamos a comprarle nada a Colombia ustedes que van a saber de vidrio’ pero señor se levantó y se fue y me tocó dejarle una tarjetita mía con mi teléfono”, acotó Daes.
Por cosas del destino, el cliente internacional necesitaba un vidrio en específico que no conseguía en EE. UU. y preguntó como quien no quiere la cosa a Daes.
“El tipo como a los tres meses lo castigó Dios, estaba buscando una un vidrio 8 milímetros bronce 11 para una obra que tenía en Tampa, Florida y no lo conseguía en ninguna parte y me llamó. ‘Óyeme Daes tú te acuerdas de mí Raúl Casares’ y Don Raúl a uno no lo votan de la oficina con frecuencia, mira Daes y será que tú tienes vidrio 8 milímetros bronce, le dije tengo cuánto necesitas, no que necesito 2000 metros, le dije tengo el doble de eso”.
Daes ya sabía que tenía una gran oportunidad de negocio, pero la negociación siguió por teléfono.
“A cómo me lo vendes, yo saqué cuenta estaba en esa época en ese momento quebrado no tenía con que pagar la luz y yo saqué cuenta y le dije bueno a 2 dólares el pie, el tipo estaba pagando a 3,50 en Estados Unidos por el pie de ese vídeo y me dijo y cuando me lo puedes tener aquí le dije, estamos súper ocupados, pero yo puedo hacer una excepción y en 10 días se lo pongo allá, mentira no había nadie trabajando y Él me dijo una sola condición, cuál, yo pago el vidrio cuando lo vea le dije, no hay problema yo no tenía nada que perder, le corté el vidrio lo Temple el vidrio y se lo mandé”.
Jugada magistral de Tecnoglass
El cliente internacional quedó encantado con la calidad de Tecnoglass, pero Daes terminó impresionándolo cuando conocieron su trabajo en la fábrica de Barranquilla.
“El tipo me llamó ‘Óyeme Daes qué estás haciendo’ Y le dije no trabajando, ‘puedo ir a Barranquilla’ y le pregunté Cuándo me dijo ‘mañana miércoles’, sí claro yo te recibo, me tocó contratar 40 empleos temporales y poner a cortar vidrio y a partir vidrio que era de mentira para que el tipo cuando viniera viera que no estábamos quebrados y que sí estábamos trabajando porque si el tipo venía no veía así no me iba a querer comprar, me dijo ‘Óyeme qué vidrio tan bueno el que me mandaste la calidad perfecta es increíble como lo empacaron como lo procesaron te quiero de aquí para adelante comprar todos los vidrios de todas las obras en Miami.”
