La empresa colombiana Tecnoglass Inc. (NYSE: TGLS) ha demostrado ser una inversión gratificante, ya que generó rentabilidades totales de ~35% para los inversionistas, más del doble de las rentabilidades obtenidas por sus pares industriales y más de 1,6 veces las rentabilidades obtenidas por el índice de referencia.
La configuración verticalmente integrada de Tecnoglass es toda una bendición, en lo que es inherentemente un espacio bastante mercantilizado, con puntos de diferenciación limitados.
La exitosa empresa barranquillera Tecnoglass
Al integrar verticalmente algunas funciones clave como el abastecimiento, la producción, la distribución, etc., la empresa puede obtener mejores eficiencias, lo que eventualmente se traduce en mejores márgenes.
En cuanto al abastecimiento, su participación minoritaria en la operación de vidrio flotado de Saint-Gobain en Colombia garantiza una fuente constante y confiable de suministro de vidrio, mitigando así los riesgos que se derivan de los aumentos invariables de precios.
Luego, aunque una abrumadora mayoría de su negocio se realiza en Estados Unidos, TGLS está bastante bien posicionada en el frente del costo de producción, ya que la fabricación se realiza en Colombia.
La propuesta laboral de TGLS es bastante convincente, ya que ofrecen una prima del 15% sobre los salarios mínimos en Colombia, pero aun así, el descuento a los salarios de producción en Estados Unidos sigue siendo bastante significativo, por lo que sus costos laborales generales también son bastante competitivos frente a otros pares norteamericanos.
Luego, también en el frente del transporte, es justo decir que la demanda de vidrio arquitectónico de alta gama proviene predominantemente de las ciudades costeras y, por lo tanto, tendría más sentido económico enviarlo, en lugar de recurrir al transporte terrestre, que puede ser más engorroso y costoso.
En ese sentido, la unidad de fabricación insignia de TGLS en Barranquilla ofrece una gran ventaja ya que está estratégicamente bien ubicada cerca de tres puertos clave: Barranquilla, Cartagena y Santa Marta.
Todos estos factores aportan a TGLS una base de costos fijos competitiva y luego, cuando el impulso del negocio es lo suficientemente resistente, se comienza a ver un fuerte apalancamiento operativo.
Hablando de impulso empresarial, cabe señalar que la cartera de pedidos de la empresa (principalmente comercial y multifamiliar) está creciendo actualmente a un ritmo del 20% y recientemente se situó en 836 millones de dólares.
Este trabajo pendiente suele tardar entre 12 y 18 meses en ejecutarse, por lo que se tiene una visibilidad decente de los ingresos hasta el año fiscal 25, incluso si el mercado empeora.
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