Laura Ardila, periodista colombiana, compartió su experiencia de la cancelación de su libro «La Costa Nostra» por parte de la editorial Planeta.
El libro expone al poderoso grupo político del Caribe colombiano, la familia Char, y sus prácticas corruptas. Ardila explica que a pesar de recibir un anticipo e incluso finalizar el diseño de la portada, Planeta decidió no publicar el libro por temor a una demanda por difamación.
La Costa Nostra, un golpe blando contra los Char
Ardila se niega a ser silenciada y declara que aun así publicará su libro, enfatizando la importancia de la libertad de expresión y denunciando la censura.
En este libro se hablará de los negocios de los Char y cómo le han servido para financiar su poderoso aparato político en el Atlántico.
“Sabemos que los Char son los dueños de la Olímpica, una de las cadenas de supermercados más grandes de Colombia, del Atlético Junior de Barranquilla uno de los equipos con mayor historia y presupuesto en la liga de fútbol colombiana, de un banco, de emisoras de inmobiliarias y de muchos muchísimos negocios más”, afirma Laura.
También resalta que los Char son una de las familias más ricas de Colombia según publicó Forbes en 2020.
🏎️ 3 motos persiguieron a Laura Ardila, la periodista que escribió libro sobre los Char.
¿Cómo logró la familia Char llegar a este poder? ¿quiénes son los amigos de los Char? ¿quiénes son los contratistas que siempre ganan los contratos?
Las preguntas más relevantes son respondidas por Laura en su investigación. Ella seguirá luchando por defender la libertad de prensa y la libertad de expresión.
Ella planea lanzar el libro antes de las elecciones regionales, contribuyendo a una población votante más informada. Ardila expresa su gratitud por el apoyo abrumador que ha recibido hasta el momento.
“La Costa Nostra va a salir antes de las elecciones regionales, no para hacer activismo, sino como de verdad una forma con la que yo quiero aportar a que la gente vote mejor informada”, acotó Laura Ardila.
🗼 El Clan Char se lava la cara con Semana y Miguel Ángel del Río lo sabe.
