Con los gobiernos alternativos, los contratistas ‘chupa sangre’ del Estado han perdido algunos contratos importantes, es el caso de los alumbrados públicos en Cartagena y Villavicencio. Los contratos de alumbrados públicos son la joya de la corona de todas las ciudades.
En esta ocasión Cali quiere entrar a este escenario, la propuesta más viable se trata de un consorcio público privado donde la capital del Valle del Cauca sea la más beneficiada.
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Por lo general estos contratistas no invierten un solo peso en la modernización de los alumbrados públicos de las ciudades, más bien trabajan con costos ultrabajos para mantener altas rentabilidades.
El empresario uribista William Vélez a través de su empresa ‘Mega Proyectos’ ha estado a cargo de la concesión del alumbrado público desde el año 2000. Estos años han sido prolongados gracias a 22 otrosíes que le han permitido mantener el control.
Wilson Arias y su equipo en Cali, han propuesto que la alcaldía de Jorge Iván Ospina cree una empresa industrial pública para que sea la encargada de modernizar el sistema de alumbrado público de esa ciudad.
William Vélez ha propuesto que se le de otro año de prorroga a su contrato, mientras los opositores rechazan esta propuesta.
El alcalde de Cali tiene una propuesta más aterradora, propone que el 55% sea propiedad de Vélez y el otro 45% esté a cargo de otros privados.
Los tentáculos de William Vélez llegan a todas las instancias del poder, por lo que no será nada fácil perder ese contrato.
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