En medio del momento convulso que se vive en el país por cuenta de la reforma tributaria propuesta por el gobierno, el expresidente Álvaro Uribe Vélez aseguró que la reforma, políticamente, le hace daño a su partido, el Centro Democrático.
Estas declaraciones han sido rechazadas masivamente por quienes aseguran que el daño es para el pueblo.
La confusión en la bancada de gobierno
Luego de que el hijo del expresidente Uribe, Tomás Uribe, se reuniera con el presidente Iván Duque en la Casa de Nariño para discutir la reforma tributaria, y luego de que esta fuese presentada al país, el Centro Democrático manifestó su rechazo a varios puntos.
Según Álvaro Uribe, le rogó al gobierno nacional que no presentara los 110 folios de la reforma sin que se analizaran algunas modificaciones que serían propuestas por su partido.
No obstante, el énfasis del expresidente no es el golpe que esta reforma supone para el pueblo, sobre todo para la clase media colombiana, sino el daño político que genera en el partido Centro Democrático.
El daño político
A solo meses de que se lleven a cabo las nuevas elecciones presidenciales de 2022, el actual presidente de la República, candidato del Centro Democrático, estaría afectando la imagen del partido con las medidas ampliamente rechazadas por el pueblo.
Es por ello que la estrategia del exsenador ha sido distanciarse un poco del presidente, argumentando que la reciente propuesta no es acorde con las políticas del partido, sino que han sido decisiones del Jefe de Estado en concordancia con el ministro Carrasquilla.
En ese sentido, han manifestado requerir reuniones con el presidente y tener nuevas propuestas y alternativas a la reforma que permitan sostener los programas sociales y, a su vez, subsanar el endeudamiento adquirido por el país.
Sin embargo, ya comienzan a hacer eco las campañas que aseguran que no habrá un voto más por el Centro Democrático en algunas regiones del país.