Miguel Ángel del Río se refirió a Alejandro Gaviria como dueño de un ‘frío academicismo’

Miguel Ángel del Río se refiere a Alejandro Gaviria
Miguel Ángel del Río sobre Alejandro Gaviria.

La candidatura presidencial de Alejandro Gaviria, exrector de la Universidad de lo Andes, ha dado mucho de qué hablar durante la última semana. El abogado Miguel Ángel del Río señaló que respeta la intelectualidad de Gaviria, pero que es un humanista desconectado de las necesidades más profundas del país.

“Su válida introspección lo desconectó de las necesidades más profundas de un país en llamas. Un frío academicismo”, agregó el abogado en su trino.

Miguel Ángel Del Río, abogado
Miguel Ángel Del Río, abogado.

La imagen de Alejandro Gaviria

Alejandro Gaviria es, sin duda alguna, un referente de intelectualidad y academia dentro de los candidatos presidenciales del país para los comicios del próximo año 2022.

Su cargo como rector de la Universidad de los Andes valida la trayectoria académica de Gaviria y, en sus primeras alocuciones en campaña, ha demostrado su habilidad de expresión y oratoria.

El abogado Miguel Ángel del Río se refirió a tales cualidades en el marco del debate político previo a la contienda presidencial en el país, e inició asegurando que respeta las capacidades de Alejandro Gaviria en el contexto académico y humanista.

Sin embargo, esas parecen no ser razones suficientes para el abogado en la aspiración al cargo presidencial.

La academia y la profunda crisis de Colombia

Colombia se encuentra en un momento de profunda crisis política, económica, ambiental y social, algo que pudo verse claramente en el marco del paro nacional indefinido que reveló, finalmente, las carencias en materia de recursos humanos.

Para muchos, incluyendo el abogado Del Río, la misma introspección de ese tipo de contextos académicos, muchas veces puede generar una desconexión con otros sectores y otra población con necesidades profundas y diferentes.

En un trino sobre el libro de Gaviria titulado “En defensa del humanismo”, la respuesta del abogado fue contundente, señalándolo de un academicismo frío que no alcanza a dimensionar las crisis más profundas de “un país en llamas”.