El Centro Democrático tiene una baraja de precandidatos presidenciales. En la actualidad la lista asciende a seis dirigentes de la colectividad; que han dado a conocer esta intención.
La última en confirmar su participación en esta contienda fue la senadora María Fernanda Cabal; que será precandidata presidencial por el Centro Democrático.
La lista se encuentra conformada por: el exviceministro Rafael Nieto Loaiza; el senador Carlos Felipe Mejía; el representante Edward Rodríguez y la representante Margarita Restrepo.
En la actualidad se encuentra por confirmar las senadoras Paloma Valencia y Paola Holguín; que han demostrado que sus intenciones van encaminadas a participar en esta contienda.
A su vez, se escuchan voces de la posibilidad de que el exministro Óscar Iván Zuluaga entre en el juego electoral; mientras otros se encuentran esperando la confirmación oficial de Tomás Uribe, hijo del expresidente Álvaro Uribe.
Actualización: El 1 de julio de 2021 se conoció que Ernesto Macías quiere ser precandidato presidencial.
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La encrucijada del Centro Democrático
Al día de hoy la colectividad no ha definido el mecanismo, que se utilizará para escoger su ficha presidencial del próximo año. Ahora bien, el hecho de que sean ocho nombres que se escuchen en el uribismo, evidencia que hay otros intereses de por medio.
La proliferación de los aspirantes en el uribismo, no solo demuestra su desesperación por mantenerse en el poder; sino también que estos candidatos buscan cierto reconocimiento de manera interna en el partido Centro Democrático.
O sea, ellos intentan ser precandidatos presidenciales, pero lo que realmente buscan es un reconocimiento para las elecciones a Congreso del próximo año.
Esta dispuesta puede generar divisiones al interior del partido, pero por el momento, la estrategia planteada por el partido de gobierno, es provocar que el país se ahogue en un mar de incertidumbre; para que a punta de miedo lograr miles de votos.
Por esto, no es extraño que el presidente Duque no tenga ninguna voluntad de diálogo en el marco del paro nacional; para provocar la degradación de la actual situación del país.
La finalidad es prolongar el paro, para lograr un apoyo de las clases media y alta para que, debido al desgaste y rechazo a las protestas; terminen votando por el partido de gobierno.
Lo único seguro del escenario presidencial para este 2022, es que dichas elecciones son una de las más importantes en muchos años; pues para muchos es la oportunidad idónea para acabar con la corrupción política, los engaños, las mentiras, los dineros del narcotráfico, entre otros aspectos.
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