El campo de girasoles de Sibar: la nueva atracción turística de los Montes de María

Campo de girasoles de la granja Sibar
Conozca el campo de girasoles de la granja Sibar.

En la granja Sibar, a las afueras del municipio de San Jacinto en el departamento de Bolívar, se encuentra un terreno de tres hectáreas cultivado con más de 200 mil girasoles. El sitio ya se ha convertido en un nuevo atractivo turístico para propios y visitantes.

Debido a la crisis que trajo consigo la pandemia por la Covid-19 en el país, muchos negocios y emprendimientos se vieron forzados a cerrar sus puertas al no poder sostener su operación en medio de la suspensión temporal de actividades económicas.

Esto como resultado del confinamiento obligatorio que se decretó desde el gobierno nacional como medida de contención de la transmisión del mortal virus.

El cierre de fronteras afectó también las dinámicas de importación y exportación, por lo que productos como la soya, que son importados, comenzaron a escasear en el territorio nacional.

Esto puso en aprietos a los propietarios de la granja Sibar, quienes se especializan en la fabricación de alimentos para aves utilizando maíz y soya. Al no existir la disponibilidad de este último, se vieron en la tarea de encontrar un producto sustituto.

La alternativa fue el girasol, que es una planta rica en proteínas y ácidos grasos, por lo que concretaron una alianza con una compañía francesa, que les envió semillas de girasol y les acompañó durante todo el proceso de cultivo.

Los girasoles fueron cultivados durante la última temporada invernal de lluvias en el mes de noviembre de 2020 y ya para la fecha cuentan con un campo lleno de flores de girasol.

Según asegura Alfredo Villadiego, gestor del proyecto, las plantas se encuentran en la última etapa de floración, fase que precede a la maduración, en la que podrán extraer los granos y el contenido de pulpa y grasa de las flores para la elaboración de su producto alimenticio para aves.

Sin embargo, lo que inició como una reingeniería a causa de la crisis, terminó siendo, además de una excelente alternativa para su producción, un atractivo turístico que beneficia a los guías encargados del lugar, promueve el cultivo del girasol en la región y puede ser disfrutado por los visitantes.