Ella Irwin, directora ejecutiva responsable de gestión y políticas de contenido en el servicio de mensajería Twitter, renunció.
El dueño de Twitter, Elon Musk, ve partir a otro de sus importantes directores. Irwin confirmó su salida, previamente informada por la revista de negocios Fortune, en un correo electrónico. Las razones de su renuncia no están claras.
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Como jefe de confianza y seguridad, Irwin ayudó a supervisar las políticas de Twitter sobre acoso, incitación al odio y contenido violento. Esas reglas se relajaron bajo Musk.
También estuvo muy involucrada en las suspensiones de cuentas y comentaba con frecuencia sobre los usuarios de Twitter cuyas cuentas estaban bloqueadas.
Según empleados actuales y anteriores de Twitter, Irwin era uno de los ejecutivos de mayor confianza de Musk, dispuesto a ejecutar y defender sus decisiones de contenido en la plataforma de redes sociales.
Sin embargo, muchos anunciantes y usuarios de Twitter sintieron que la plataforma se había vuelto demasiado «acogedora» para el discurso de odio bajo Musk. Musk dijo en marzo que los ingresos publicitarios de Twitter se han reducido a la mitad desde octubre.
Irwin es el segundo jefe de confianza y seguridad en renunciar desde que Musk se hizo cargo de Twitter. El primero, Yoel Roth, se fue en noviembre. Después de su partida, Roth fue muy crítico con la política de contenido de la empresa.
El comisario europeo Thierry Breton informó a finales de mayo que Twitter ya no se adhiere a un código de conducta europeo voluntario para plataformas de internet y ha abandonado este acuerdo de la UE.
Según Breton, esto no significa que Twitter escape a ciertas obligaciones, pues combatir la desinformación se convertirá en una obligación legal para las plataformas de internet a partir del 25 de agosto en virtud de la Ley de Servicios Digitales (DSA).
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