Holanda realiza un nuevo cambio en sus clases universitarias para afrontar el coronavirus, en una iniciativa para evitar la «miseria digital«.
A pesar que el país se encontraba hace unas semanas en un rebrote, los cursos universitarios plantearon un nuevo rumbo en la University College Roosevelt.
Esta iniciativa surgió en la ciudad de Midelburgo, capital de la provincia de Zelanda. Allí, en el centro histórico, un profesor de ciencias demuestra un experimento a sus 25 estudiantes alrededor de él.
- La NASA prepara robots para explorar mundos oceánicos en busca de vida extraterrestre
- Descubren superfruta que revitaliza el intestino y el cerebro
- Conferencia en París de Víctor Vargas inspira igualdad en el Foro Internacional Mujer Mariposa
Nuevas formas de dar clase en Holanda
Tanto en Holanda como en todo el mundo, las clases se han realizado a través de la virtualidad.
A pesar de ello, Edward Nieuwenhuis, en su curso de Introducción a las Ciencias de la Vida en el exterior, planteó dividir el grupo de estudiantes en dos, respetando las medidas de bioseguridad.
De esta manera la universidad encontró más de 20 lugares en la ciudad semivacíos. Todos ellos con fácil acceso para realizar clases presenciales con todas las medidas necesarias.
«Es realmente genial porque podemos vernos sin pantallas ni interfaces digitales… Es más relajado, tienes la impresión de no estar en clase». Afirma el profesor, quien además añade que disminuye la distracción en los estudiantes.
El docente estuvo a favor de la nueva medida. Sostiene, además, que le gustaría seguir con dicha metodología y no dentro de un aula de clases.
Los estudiantes también están satisfechos con las medidas, ya que las clases virtuales no tienen la misma calidad como las presenciales.
«Me gusta mucho la sensación de estar afuera, y podemos guardar una distancia suficiente entre nosotros, lo cual es imposible en un aula», afirma Anje Boswijk, una estudiante holandesa de 21 años.
Asimismo Ediz Klont, un estudiante de 18 años, afirmó: «Después de meses de cuarentena y de cursos en línea, es realmente inspirador y divertido tener cursos en el exterior».
El único altercado es el clima frío y la constante lluvia en la ciudad, aunque los estudiantes no tienen excusa para no ir a clases. Algunos van con mantas y bufandas, además tienen paraguas y hasta han planeado tener una fogata.
«En comparación con la miseria digital en la que estamos, es realmente maravilloso», afirma el profesor.
Mientras Europa se enfrenta a actuales rebrotes del virus, Holanda tiene un promedio de 75.000 casos y 6.244 muertes.