El domingo pasado, mientras se celebraba el estallido social en Chile del 2019, las protestas emergieron con escenas de violencia entre manifestantes y carabineros.
Los resultados de esos hechos fueron quemas de varias iglesias, destrucción de carros policiales y un promedio de 700 detenidos. Así lo afirmó el ministro del Interior y Seguridad Pública de Chile, Víctor Pérez, tras los hechos ocurridos el 18 de octubre.
El ministro afirmó: «A través de una manifestación que debió haber sido pacífica, que fue protegida por las policías, actuaron grupos delictuales que salieron a atacar, a sembrar temor y destruir».
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Protestas en Chile a una semana del plebiscito
Esto sucede una semana antes del plebiscito nacional que se realizará el próximo domingo. Vale la pena aclarar que este plebiscito surgió por las protestas del año pasado.
Los chilenos darán su voto si quieren o no un cambio de su Constitución; heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
Esta jornada del próximo domingo es clave para romper las desigualdades de la Constitución heredada por la dictadura. Asimismo aproximadamente 14 millones de chilenos podrán ejercer su voto en las urnas.
A pesar del rebrote de la Covid-19 en Chile, se espera una jornada democrática con todas las medidas de bioseguridad. Por eso, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, llamó a la «paz» y «dar una demostración de nuestro espíritu y alma democrática».
De igual forma el líder de la oposición, Fuad Chanín, de Democracia Cristiana (DC), afirmó que “la violencia y la delincuencia no busca cambiar nada, ni la Constitución ni el modelo de desarrollo, lo que busca es destruir el país y amenazar el proceso constituyente”.
Los encapuchados se tomaron las iglesias
Además de los demanes en medio de las protestas, los encapuchados quemaron algunas iglesias.
Entre ellas la Iglesia San Francisco de Borja, centro de lugar de los carabineros para ceremonias institucionales, la cual la incendiaron.
De igual forma, la Iglesia de la Asunción, una de las más antiguas de la capital, sufrió el ataque de los manifestantes ocasionando la caída de su cúpula.
Por otro lado, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó sobre la quema de iglesias en su cuenta de Twitter: “En la ONU denuncié la existencia de la gran persecución de los cristianos en todo el mundo: la cristofobia”.
Asimismo añadió: “Hoy, las iglesias fueron quemadas en la capital de Chile por grupos de izquierda”.