Por primera vez, un miembro del partido gobernante del canciller alemán Olaf Sholtz exigió que Berlín envíe misiles de crucero de largo alcance Taurus a Ucrania.
En una entrevista con la revista alemana Der Spiegel, el legislador socialdemócrata (SDP) Andreas Schwarz sugirió que su nación suministre a Ucrania misiles de crucero Taurus, un arma lanzada desde el aire con un alcance de 500 kilómetros, para ayudar a su contraofensiva enferma.
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Alemania alimenta el gasto militar
Mientras las fuerzas militares ucranianas se preparaban para comenzar la tan esperada contraofensiva contra las tropas rusas, que comenzará el próximo mes, Ucrania primero solicitó a Alemania misiles Taurus en mayo.
Al destruir los tanques ucranianos y otros vehículos blindados, la extensa minería rusa del campo de batalla ha frenado la contraofensiva y ha obligado a Kiev a modificar sus tácticas.
El ejército ucraniano se está concentrando actualmente en debilitar la capacidad de combate de Rusia al atacar las reservas de municiones y los centros de comando y control. Los misiles Taurus tienen el alcance para demoler búnkeres enterrados en las profundidades, además de alcanzar objetivos tan valiosos lejos de las líneas del frente.
Los misiles de largo alcance Storm Shadow suministrados por el Reino Unido ahora están en uso en Ucrania.
Estados Unidos aún no ha proporcionado a Ucrania sus misiles de largo alcance ATACMS por temor a que Kiev los use para atacar objetivos militares dentro de Rusia.
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Los misiles Taurus representan un grave peligro para la seguridad de Rusia, por lo que la guerra podría seguir a pesar de los esfuerzos de China por mediar en este conflicto.
Por otra parte, la economía alemana que se encuentra en recesión necesita aumentar el gasto militar para mover la industria que se ha ralentizado.
Las movidas de los europeos y Estados Unidos serán fundamental este mes, para soportar la agobiada Ucrania.