Millonario gasto militar en compra de aviones mientras colombianos mueren de hambre

Compra de aviones militares en tiempos de hambruna
Compra de aviones militares en tiempos de hambruna.

Colombia comprará 24 aviones de combate de última tecnología, supuestamente por razones de seguridad nacional. La inversión podría llegar hasta los 4.000 millones de dólares.

La intención es renovar la flotilla de aviones. En los próximos meses se cerrarán las negociaciones para la adquisición.

En la actualidad, la Fuerza Aérea tiene 23 aviones Kfir, de fabricación israelí; con más de 30 años de uso y que en diciembre de 2023 quedarán fuera de servicio. Estas aeronaves no se fabrican desde 1986.

El Gobierno viene adelantando conversaciones con Suecia, Francia, España y Estados Unidos para modernizar sus aviones de combate.

Fuerza Aérea espera renovar su flota de aeronaves
Fuerza Aérea espera renovar su flota de aeronaves. Foto: FAC

En el mercado hay cuatro propuestas sobre la mesa: Gripen NG, Rafale, Eurofighter y F-16 Block 70.

Según varios expertos el país se encuentra en desventaja, respecto al poder de combate aéreo; lo cual resulta preocupante ante una amenaza externa, como la que, proviene de Venezuela, Rusia y la supuesta injerencia cubana en el país.

La oposición rechaza la compra de aviones de combate

El plan del Gobierno para adquirir las aeronaves no cayó bien la oposición. Por ejemplo, el senador indígena Feliciano Valencia, se preguntó por qué el afán si el país llevaba 30 años sin renovar su flota aérea.

A su vez, el senador Jorge Enrique Robledo lo consideró un “malgasto”. Asegurando que: “Y preciso en medio del desempleo, el hambre y la quiebra de la pandemia”.

Gustavo Petro, senador de la Colombia Humana, comentó a través de su cuenta de Twitter que era “irresponsabilidad” la compra de los aviones.

El congresista trinó: “La compra de aviones en medio de una crisis como la que vivimos, es el máximo grade de irresponsabilidad de unos gobernantes. No entiendo un país que pueda aplaudir que no se usen los recursos para salvar la vida y en cambio sí en instrumentos para bombardear niños”.