Luego de que un grupo de indígenas Misak de Popayán, en un acto de protesta, derribaran la estatua del conquistador español Sebastián de Belalcázar, hubo un cruce de palabras entre Vicky Dávila y María José Pizarro.
Protesta indígena
En el día de ayer se conoció cómo un grupo de indígenas Mizak de Popayán, Colombia, en una clara intención de «reivindicar la memoria de sus ancestros asesinados y esclavizados por las élites», derrumbaron la estatua de Sebastián de Belalcázar en el Morro de Tulcán.
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Pero, ¿quién fue Sebastián de Belalcázar?
Sebastián de Belalcázar fue un militar, explorador y conquistador español que fundó varias ciudades en el vecino país de Ecuador y en Colombia.
Fundó Quito y Guayaquil en Ecuador, y las ciudades de Cali y Popayán en Colombia.
No obstante, estuvo como segundo al mando de tres de los militares más sanguinarios del siglo XVI, Pedrarias Dávila, Hernández Córdoba y Francisco Pizarro.
Además, a Belalcázar se le atribuye, según historiadores, el asesinato de muchos indígenas originarios de las tierras entre Ecuador y Colombia.
Se dice que exterminaba indígenas, almacenaba oro, quemaba aldeas enteras y esclavizaba a los pocos que sobrevivían a la barbarie.
De hecho, el Morro sobre el que se encontraba la estatua, era un sitio sagrado para los pueblos indígenas.
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Vicky Dávila y María José Pizarro
Ante la manifestación, la periodista Vicky Dávila condenó los hechos en su cuenta de Twitter, diciendo que se trataba solo de violencia y destrucción, y cuestionó qué tipo de protesta podía ser esa.
A lo que la política y artista María José Pizarro respondió de forma contundente: Se llama dignidad.
Reacciones a favor y en contra no se hicieron esperar por los usuarios de Twitter. Unos condenan la acción de los indígenas como resentimiento, y otros justifican sus motivos de protesta.