El presidente Gustavo Petro dejará de seguir las publicaciones de la Revista Semana. A través de su cuenta de X (anteriormente Twitter), Petro lanzó una dura crítica contra el medio, culminando con un contundente anuncio en la cual dejaría de seguir sus publicaciones. El detonante fue un trino de la revista sobre una valla política en la ciudad de Cali.
La reacción del jefe de Estado no se limitó a un simple desacuerdo, sino que escaló a señalamientos de gran calibre, incluido la indirecta contra su dueño, el multimillonario Gabriel Gilinski.
Petro le dice ‘Chao’ a la revista Semana
El origen de la disputa fue una publicación de Revista Semana en su sección Confidenciales. El medio informó sobre la aparición de una nueva valla en Cali con el mensaje: «En Cali, ni un voto más por Petro», patrocinado por el Senador Carlos Fernando Motoa del partido Cambio Radical.
Este contenido, que se movió rápidamente en la red social, fue interpretado por Gustavo Petro no como una simple nota informativa, sino como un acto de «propaganda electoral» en su contra.
La respuesta de Petro fue inmediata y cargada de fuertes calificativos. Negó que la valla fuera el verdadero problema y apuntó directamente a la línea editorial de la revista, a la que acusó de haberse convertido en «vocera de condenados y de la extrema derecha».
Socia del genocidio: la grave acusación
La declaración se calentó cuando Petro tildó a la revista de ser «socia del genocidio». ¿Pero, por qué Petro le dijo a Semana, socia del genocidio?
La reciente foto publicada en las redes del expresidente Iván Duque en su visita a Israel, donde aparece con Gabriel Gilinski (propietario del Grupo Semana) y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
Claramente, esta visita generó polémica en el país, ya que el tema de Palestina-Israel toca las fibras en la política nacional.
El gobierno del presidente Petro es un gran opositor del gobierno de Israel, luego del genocidio en Gaza (Palestina), tanto así que ordenó que los contratos futuros carbón no serán con el Estado de Israel. Por el otro lado, la familia Gilinski es judía y su relación con Israel siempre será positiva.
Petro concluyó su mensaje con una frase que marca un antes y un después en su relación pública con el medio, «Por eso hasta aquí mi seguimiento de sus trinos». Acompañó su despedida con una reflexión final, sentenciando que «el país no necesita la voz de los victimarios condenados sino de las víctimas liberadas», para finalmente cerrar con un tajante «Chao».
Su decisión de dejar de seguir públicamente a un medio tan relevante como Semana es un acto simbólico que refleja su desconfianza y rechazo hacia lo que considera una cobertura informativa sesgada y malintencionada.
Jajaja esa no es la valla en Cali, sino la propaganda electoral de Semana que se volvió vocera de condenados y de la extrema derecha, y encima socia del genocidio. Por eso hasta aquí mi seguimiento de sus trinos. El país no necesita la voz de los victimarios condenados sino de… https://t.co/XT5zd9WzhS
— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 30, 2025
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