Colombia firmó un acuerdo de intención para integrarse a la iniciativa global conocida como la Nueva Ruta de la Seda. Este convenio fue suscrito por la canciller colombiana, Laura Sarabia, en Beijing, China.
Según la ministra, aunque el documento no implica compromisos legales inmediatos, busca establecer un marco estratégico que impulse una nueva oleada de inversiones chinas en Colombia y aumente la presencia de productos colombianos en el mercado asiático.
¿Qué firmó Colombia con China?
El acuerdo suscrito establece las bases iniciales para definir la participación estratégica de Colombia en las rutas comerciales y de inversión impulsadas por China.
Este convenio representa el avance más significativo en la relación bilateral con el continente asiático, según destacó la ministra Sarabia.
Sectores clave incluidos en el acuerdo
El gobierno colombiano definió cuatro sectores específicos que serán foco principal del acuerdo con China: transición energética, agroindustria alimentaria, reindustrialización en el sector salud e innovación e inteligencia artificial.
Paralelamente, China ha dado luz verde al ingreso del limón taití y el banano colombiano a su mercado, con futuras negociaciones previstas para camarones, carne, cebolla, cacao y café colombiano.
Beneficios esperados y preocupaciones frente a la Nueva Ruta de la Seda
La ministra Sarabia destacó que Colombia busca un desarrollo comercial equitativo mediante la diversificación del comercio bilateral. Sin embargo, existe preocupación frente al endeudamiento potencial y el riesgo de desequilibrio comercial.
China exporta principalmente productos tecnológicos y manufacturados, mientras Colombia se enfoca en commodities agrícolas, lo cual genera cuestionamientos sobre cómo equilibrar esta balanza comercial.
Posibles repercusiones diplomáticas con Estados Unidos
Este acercamiento estratégico con China ha generado inquietudes sobre posibles represalias por parte de Estados Unidos, principal socio comercial de Colombia.
Frente a esto, la canciller colombiana enfatizó en que el país busca mantener conversaciones abiertas con todas las potencias económicas, destacando que las guerras comerciales no benefician a nadie y reiterando la intención colombiana de fortalecer vínculos con ambos países.
Perspectivas futuras para Colombia tras el acuerdo
El gobierno colombiano espera que esta adhesión a la Ruta de la Seda abra nuevas oportunidades no solo comerciales, sino también de inversión en infraestructura, especialmente en proyectos de movilidad sostenible y transición energética.
La ministra afirmó que, aunque existen desafíos, Colombia puede beneficiarse significativamente de la cooperación tecnológica con China, especialmente en inteligencia artificial y desarrollo energético, destacando la posición estratégica de Colombia en América Latina.