El exsenador Arturo Char, investigado por corrupción al sufragante y concierto para delinquir, quedó libre por vencimiento de términos. La decisión se tomó tras un recurso de ‘habeas corpus’ interpuesto por su defensa.
Un juez de Santa Marta resolvió a favor del exsenador Arturo Char y ordenó su libertad inmediata, argumentando que llevaba más tiempo en la cárcel del que permite la ley cuando se está definiendo una situación jurídica.
Arturo Char en libertad por vencimientos de términos
“Ha transcurrido más tiempo que el señalado por la ley como plazo máximo para calificar el mérito sumatorio de la investigación, 120 días, sin que exista pronunciamiento sobre este aspecto jurídico, lo cual configura una vulneración al derecho a la libertad por prolongación ilícita”, señaló el juez en el fallo.
La liberación de Arturo Char estuvo lejos de ser una decisión transparente e imparcial. En medio de un choque de conceptos entre dos magistrados de la Corte Suprema de Justicia, salió vencedor el concepto de la magistrada Cristina Lombana.
Sin embargo, todo parece indicar que la magistrada actuaba al compás de los intereses de los abogados de Char, ya que siempre se opuso a su detención por lo que le escribió al juez apoyando su decisión.
La estrategia para obtener la libertad de Char empezó hace unas semanas. Altos funcionarios judiciales trabajaron de la mano con los abogados para lograr este cometido.
Al parecer, una de las primeras acciones para lograr la libertad del excongresista, fue poner en duda la conducta del magistrado Francisco Farfán, quien era el encargado de investigar a Arturo Char y ordenar su captura.
La extraña filtración de una conversación grabada hace cinco años de la cabeza política del clan del Cesar, Cielo Gnecco, en la que menciona al magistrado dejó en duda su trabajo.
Después de esa filtración, el magistrado Francisco Farfán, en cuyo despacho estaba el proceso Char, tuvo que pedir licencia y apartarse de todos sus casos. Por una curiosa “casualidad”, el caso de Arturo Char pasó al despacho de Cristina Lombana, favorable a los intereses del investigado.
No obstante, la gestión de Cristina Lombana no dio los resultados esperados, por lo que la defensa de Char tuvo que recurrir al habeas corpus y la orden de libertad llegó oportunamente.
La procuradora general de la nación Margarita Cabello, quien es amiga social del clan Char y cuyo hijo ha trabajado con ellos, envió un concepto a través de un delegado favorable a Arturo Char.
“El mecanismo se muestra procedente toda vez que el procesado al momento de su interposición no cuenta con otro medio idóneo para ello”, señaló el procurador Rodríguez Avendaño en su comunicación enviada al juez.
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