Fuad Char es el patriarca del poderoso y multimillonario grupo Olímpica, propietario de Almacenes Olímpica, Centro Comercial Sao, emisoras Olímpica Stereo, Junior de Barranquilla, Farmacias Olímpica, el banco Serfinanza, entre otros negocios y marcas.
Aunque muchos piensan que la familia Char se hizo millonaria con la política, en realidad su pasado es completamente de negocios. Hijo de migrantes cristianos de Damasco (Siria), los árabes se radicaron en Lorica, Córdoba y desde allí inició todo.
Supertiendas Olímpica, el inicio de la fortuna
Cuando Fuad Char era adolescente nunca pensó que estaría entre los 5 hombres más ricos de la región Caribe.
Todo inició a sus 18 años, venía de un descanso en la escuela de cadetes de Cartagena de Indias. Él intentó terminar su carrera militar y hasta profesional como Químico Farmacéutico, pero los negocios no se lo permitieron.
Su padre que había adquirido una pequeña farmacia llamada ‘Olímpico’ en Barranquilla se accidentó cuando Fuad lo fue a visitar.
La madre de Fuad Char, lo mandó a que abriera la farmacia y al ver que el negocio no tenía quién lo atendiera.
Olímpico no tenía tanta clientela y estaba casi en la quiebra. Fuad comenzó a utilizar una estrategia, disminuir los precios para fidelizar a la clientela.
Por esta razón, las Tiendas Olímpica tienen como eslogan ‘Siempre precios bajos’.
La filosofía de Fuad Char es ofrecer productos baratos siempre y cuando se pueda cumplir con los costos e imprevistos de los negocios. La familia Char llegó con capital decente cuando se trasladaron de Lorica a Barranquilla.
En 1968 lanzó junto a sus familiares la Supertienda Olímpica, fue allí donde comenzó a crecer el negocio, ya que expandieron al crear sus propios criaderos de cerdo, pollo y alimentos.
Hay que aclarar que, gracias a la familia pudiente de la esposa de su padre, Fuad Char se pudo apalancar para crecer su imperio.
Bapacol y Holding del Caribe son las empresas que ocupan la mayoría de las empresas de los Char, incluidos los inmobiliarios.
Sobre Fuad Char se sabe que es puntual, habla de último en las reuniones y que no volvió a ser el mismo desde que su primera esposa falleció de cáncer.
Al ser un hombre millonario de Barranquilla, la élite bogotana en esa época comenzó a contactarlo, le ofrecieron puestos burocráticos y entrando con sus nuevos amigos, aunque no es de cócteles bogotanos, comenzó a involucrarse en la política. Fue Senador en varios periodos consecutivos.
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