El gobierno de Iván Duque se ha destacado por sus constantes contradicciones, como es el caso de la mermelada. Durante su campaña a la presidencia, el mandatario aseguró en reiteradas ocasiones: “yo no tengo compromisos burocráticos con nadie, se acaba la mermelada”; “tenemos que acabar la mermelada”; “llegó el momento de acabar la cultural transaccional entre el poder ejecutivo y el poder legislativo en Colombia”, entre otras afirmaciones.
A lo largo de su periodo ha quedado claro que nada de esto se ha cumplido, el manejo de los recursos durante la pandemia es uno de los ejemplos más recientes; pues al parecer desde el gobierno crearon un sólido mecanismo para evadir la contratación pública, la transparencia y el acceso a la información de los recursos para el manejo de la pandemia.
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Otro caso de mermelada del presidente Iván Duque son los nombramientos reprochables que ha realizado como: el hermano de Paloma Valencia cónsul en Miami; esposa del expresidente César Gaviria en la embajada de Egipto; Jaime Amin Hernández y familia, director para Asuntos Políticos, cónsul y notarías, entre otros casos.
La mermelada con los centros Sacúdete
En la actualidad, el presidente Duque está utilizando las obras de los centros Sacúdete, para lograr una fidelidad política o como receta para endulzar a sus aliados políticos. El medio La Silla Vacía realizó una investigación sobre cómo Duque está regando la mermelada en el país.
La estrategia Sacúdete es la principal política del gobierno de Iván Duque para los jóvenes. Esta iniciativa tenía como meta llegar en cuatro años a más de 400 mil jóvenes en todo el país, con 1.400 centros Sacúdete, que son una especie de polideportivos en los que hacen programas.
¿Cómo funciona esta mermelada? Para que un alcalde pueda tener los recursos para un centro Sacúdete, tiene que cumplir con los requisitos técnicos y ser avalado por el MinInterior, dicho aval cuenta con un condicionante: ser cercano al Gobierno.
La única manera de contar con los afectos del Gobierno es a través de un congresista que sea aliado, el cual se encargará de llevar su contratista para que el alcalde lo seleccione. Con este proceso ninguna de las partes salen perdiendo.
¿De dónde sale el dinero para realizar estos 1.400 centros? La mayoría viene de un fondo que depende del Ministerio del Interior, el mismo que utilizaron Uribe y Santos para financiar alianzas políticas.
La Silla Vacía dio a conocer que de 106 centros Sacúdete que el Gobierno de Duque ha financiado, 59 tienen a un congresista que se encargó de gestionar con el Ministerio del Interior, como es el caso de los congresistas Jaime Lozada, Adriana Matiz, Gabriel Velasco, es decir aliados del gobierno.
Es importante tener en cuenta que la gran mayoría de los congresistas beneficiados están en las comisiones primeras de Senado y Cámara, en las que cualquier presidente quiere tener amigos, porque toma decisiones clave que implican reformas a la Constitución.
Muchos de estos centros han costado más de lo estipulado, debido al modelo que maneja el Ministerio del Interior, pues da poco dinero para los estudios y diseños de las obras, manejando un precio estándar por polideportivo.
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