Carlos Fernando Galán, quien busca ser el sucesor de la alcaldesa Claudia López, sumó apoyos a su campaña con la llegada del uribista Fernando Ruiz, exministro de Salud del gobierno de Iván Duque.
Aunque algunos pensaron que el Santismo se uniría a la campaña del candidato por el Nuevo Liberalismo, el nuevo pasajero que aterrizó en su llamado ‘Expreso Galán’ fue el exministro Ruiz, con el objetivo de hacerle frente a la presencia de Carolina Corcho en el equipo de Gustavo Bolívar.
El uribismo-duquismo aterrizó en la campaña de Galán
Fernando Ruiz es un uribista que quiere llegar a la alcaldía de Bogotá junto a Carlos Fernando Galán, se habla que ya negociaron la secretaría de Salud.
“El doctor Fernando Ruiz brindara su apoyo y su conocimiento en el sector salud. La forma como lideró el reto que enfrentó Colombia en el COVID, pues es realmente muy importante para nosotros para que nos apoye a identificar los retos que tiene el sistema de salud en Bogotá”, aseguró Carlos Fernando Galán.
De acuerdo a información suministrada desde el equipo de campaña de Galán a un medio nacional, una de las tareas más importantes que tiene Fernando Ruíz como integrante de la campaña es “evitar que el modelo planteado por la exministra Corcho, quien hace parte de la campaña de Gustavo Bolívar, ‘consuma’ a Bogotá”.
Por su parte, el exministro de salud comentó que se encuentra: “Muy feliz de estar trabajando con un alcalde íntegro, que entiende los problemas de salud de la ciudad y ha trabajado en ello. Es una oportunidad para todos los bogotanos de tener una alcaldía y una gestión que realmente impulse la salud en Bogotá”.
En los últimos meses, Fernando Ruiz se ha destacado por ser férreo crítico de las posturas en el tema de salud del Gobierno de Gustavo Petro, en especial de la reforma a la salud.
Cabe recordar que el gobierno de Iván Duque se destacó por los diversos escándalos de corrupción. Algunos de ellos son: la aparente pérdida de más de 22 mil millones de pesos del Departamento de Prosperidad Social (DPS) que fueron girados a través de subsidios entregados a personas ya fallecidas; desfalco en la SAE; caso Centros Poblados, entre otros.
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