Policías obligan a ciudadanos a jugar la ruleta rusa con un arma de fuego

En medio de toda la convulsión reinante en el país resultado del abuso policial que causó la muerte del abogado, Javier Ordóñez, se revela un video en el cual los policías, tras golpear a un joven, lo obligan a jugar a la ruleta rusa en el interior de una estación.

El castigo por dañar una moto

El video que comenzó a circular en las redes, evidencia a los uniformados, agrediendo física y psicológicamente a dos jóvenes detenidos, mientras estos se resisten al juego con el arma de fuego.

Esta, al parecer, sería una estrategia de los policías para castigar a los jóvenes ante el daño que, presuntamente, causaron a una moto de uno de los oficiales.

El video fue grabado en 2016

Pese a que el video se ha viralizado como crítica a la Institución en el marco de las protestas actuales por la brutal muerte de Javier Ordóñez, este habría sido grabado en el año 2016.

El Portal Colombia Check confirmó que los acontecimientos del video tuvieron lugar en el CAI del Codito en la Capital del país, el día 5 de junio de 2016.

Algunos medios han desmentido públicamente que se trate de un video del presente año, sin embargo, la ola de críticas por parte de los ciudadanos no ha parado.

«Cada CAI tenía una deuda con la sociedad»

Aunque el video no haga parte de los presentes acontecimientos, la muerte de Ordóñez ha desenterrado muchas denuncias de años anteriores en contra del abuso de la Fuerza Pública.

Incluso, una publicación en Twitter trae a colación todas las denuncias por tortura, abuso de autoridad, abuso sexual, secuestro, robo, microtráfico, extorsión y violencia desmedida de los uniformados contra ciudadanos en los distintos CAI’s de la ciudad de Bogotá.

Dentro de los CAI’s implicados se encuentran el CAI de Bosa, del Codito, de Soledad, de la Gaitana, Britalia, Oneida, Villa Luz, el Tintal, San Cristóbal, Santa María, Los Hippies y Suba Rincón.

Algunos usuarios aseguran que todas las pequeñas estaciones de policía que habrían sido «vandalizadas» en las manifestaciones tendrían «una deuda con la sociedad».

La ciudadanía reitera que está cansada del abuso y la violencia por parte de quienes están llamados a velar por su protección.