Óscar Julián Henao, mide 1.30 cm y hace parte del Ejército Nacional

El antioqueño jamás se rindió en la búsqueda de sus sueños y hoy hace parte del Ejército.
El antioqueño jamás se rindió en la búsqueda de sus sueños y hoy hace parte del Ejército. Créditos: El Colombiano.

Óscar Julián Henao logró su sueño de prestar el servicio militar a pesar de su corta estatura, pues mide 1.30 cm, motivo por el cual su propia madre le decía que no se presentara al Ejército. Revolcón en la nueva cúpula de las fuerzas militares.

Sin embargo, decidió aferrarse a sus sueños y demostrar que podía ingresar: “soy el soldado Henao Ruiz Oscar Julián, pertenezco a la séptima división, voy para siete meses prestando el servicio militar. Yo me presenté dos veces, en el momento que me hicieron los exámenes no me quisieron pasar por la estatura”.

Óscar Julián Henao, tiene claro que los sueños son más grandes que los obstáculos.
Óscar Julián Henao, tiene claro que los sueños son más grandes que los obstáculos. Créditos: El Colombiano.

El soldado no se desmotivó y decidió presentarse a los ocho días. Al ver su insistencia y anhelo de ingresar al Ejército, decidieron ayudarlo. “Me fui para la casa y volví me presenté a los ocho días. Entonces, me colaboraron para que yo pudiera prestar el servicio militar”.

La teniente Laura Mendoza, también resaltó la perseverancia del soldado Henao: “en varias ocasiones se le había negado la oportunidad para prestar el servicio militar a diferencia de otros jóvenes que llegan para definir su situación militar, él llegó a cumplir un sueño, portar el uniforme”.

A su vez agregó: “se hizo un estudio, se verificó su salud, el tema emocional se encontraba en óptimas condiciones para prestar el servicio militar e ingresa a la Fuerza. Por su estatura es llamativo dentro de los otros soldados y a nivel de todos los oficiales de la Séptima División”.

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Los planes de Óscar Julián Henao es continuar con la carrera militar: “yo vengo de Ciudad Bolívar, Antioquia. Siempre me ha llamado la atención ser militar y yo tengo un hermano que es profesional… La idea es si Dios me lo permite seguir la carrera militar”.

Con respecto a la prueba del polígono, el soldado Henao confesó que tuvo miedo de no poder lograrla: “me tocaba cogerlo del proveedor, mis compañeros me ayudaron y dieron confianza. En el momento de disparar me concentré mucho y la idea era dar un buen puntaje”.

Henao también explicó lo difícil que fue conseguir su uniforme, especialmente sus botas. “Duré casi dos meses sin botas, porque las estuvieron buscando por todas partes porque no daban con la talla que era”.

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