Sin duda alguna Noralba Garzón Correa es una fuente de inspiración para muchos, especialmente para aquellos que creen que estudiar es para los jóvenes. A sus 77 años acaba de graduarse con honores como licenciada en Ciencias Sociales con énfasis en básica primaria de la Universidad del Quindío. Marina de Auqué, la anciana que trabaja como contadora a sus 97 años.
La mujer de 77 años, quien es un ejemplo irrefutable de perseverancia y superación, había iniciado sus estudios universitarios en el 2014 y los culminó en el 2019.
- Mexicano queda asombrado sobre cómo se vende el pollo en Colombia
- Procinal Las Américas: un viaje al cine de los años 20 en Medellín
- Con eliminación de visa a Reino Unido, colombianos viajan con más frecuencia
A pesar de cumplir con todos los requisitos para graduarse en 2020, decidió esperar para hacerlo con toga y birrete, pues no deseaba hacerlo de manera virtual.
«Toda la vida quise estudiar, pero debido a las circunstancias y la época donde nos decían que no teníamos necesidad de estudiar, según nuestros padres, pero hace unos años decidí iniciar mis estudios de Ciencias Sociales que tiene que ver con todo«, aseguró Garzón.
En un relato entregado por la licenciada a un medio digital comentó que: «Tengo una nieta autista y en muchas ocasiones tenía dificultades si decía algo con respecto a ello, porque yo una viejita entelerida me miraban de cualquier manera, así que decidí que mi trabajo de grado lo iba a hacer sobre el autismo, toda la investigación la hice sobre ese tema».
Le interesa: Estudio de Harvard revela que los adultos mayores deben aumentar las actividades físicas
Sus sueños no culminan con su graduación, por el contrario, Noralba Garzón quiere orientar a madres con niños autistas. «Cuando uno tiene un niño que tiene las condiciones de mi nieta, sobre todo si son niños que no tienen lenguaje, ellos le entienden a uno pero uno a ellos no, porque ellos no se pueden manifestar y siempre estamos tratando de adivinar con ellos. Yo quiero informar a las demás mujeres porque esta situación fue muy difícil, a veces ni los médicos nos explicaban qué hacer», señaló.
Doña Noralba no pudo contener las lágrimas durante su graduación, pues recibió un reconocimiento especial de la universidad.
José Enver Ayala Zuluaga, rector de la Uniquindio, le dedicó unas sentidas palabras durante la ceremonia: «Noralba constituye un paradigma, cuyo espíritu emprendedor, y su tesón para alcanzar las más encumbradas metas son el fundamento para que nuestro país construya sociedad y aporte a la paz desde la esencia de la mujer profesional colombiana».
Lea también: La historia de la abuelita que compra pollo Frisby cada vez que le pagan