El concejal Javier Julio Bejarano, del Movimiento Político MAIS, ha venido trabajando en la iniciativa de sustituir caballos cocheros del Centro Histórico de Cartagena, por coches eléctricos de estilo colonial.
Este proyecto pretende dar solución a la problemática de los caballos que se han encontrado en mal estado, tras desplomarse en las calles de la ciudad amurallada. Por lo tanto, no solo mejorará el servicio, sino que también es una forma de contrarrestar el maltrato animal; proteger al medio ambiente y mejorar el turismo.
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Recordemos que en Cartagena desde el 2014, existe el Decreto 0656 del 2014, que contempla todas las garantías para que los derechos de los caballos no sean vulnerados, pero lamentablemente este no se cumple.
Algunos beneficios de la iniciativa son: garantizar el cumplimiento de los derechos de los caballos; mejorar las condiciones laborales de los ciudadanos que se dedican a este oficio; generar diversos empleos, entre otras.
El propósito del proyecto es construir el primer coche eléctrico turístico en Colombia y Cartagena y, donarlo a una familia que se dedique a esta actividad. En la actualidad, el concejal Bejarano está solicitando donaciones para la construcción del coche.
La Procuraduría pide mejorar condiciones de caballos cocheros
A través de un informe la Procuraduría Provincial de Cartagena, advirtió que los caballos cocheros en Cartagena no se encuentran en las condiciones idóneas para trabajar.
Según las autoridades, muchos de los equinos se encuentran por fuera de su edad límite para prestar servicios turísticos; sufren de desnutrición y las frecuencias cardiacas están por encima de los valores normales en estos animales.
A su vez, la Procuraduría le solicitó al alcalde William Dau Chamat, cerrar las pesebreras y coordinar su reubicación; para que las condiciones de estos animales se vean mejoradas. También debe cumplir con lo consignado en los decretos distritales 0656 y 1273 de 2014.
Las pesebreras de Marbella y Chambacú se encuentran en pésimas condiciones: no cuenta con agua potable y alcantarillado y, tampoco cuenta con las condiciones higiénicas sanitarias para el desarrollo de esta actividad; por lo cual el Dadis sugirió clausurar o suspender los servicios de las pesebreras y reubicarlas en otro sitio.
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