El Club de Pesca deberá pagar $400 millones por dañar las murallas de Cartagena

El Club de Pesca y su ignorante daño al patrimonio de Cartagena
El Club de Pesca y su ignorante daño al patrimonio de Cartagena.

Hace unos días el Club de Pesca ubicado en el conocido Fuerte de San Sebastián del Pastelillo, estaba pintando parte de las turísticas murallas de Cartagena sin permiso alguno, causando una afectación patrimonio histórico del país.

Alberto Escovar, director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, aseguró que: “no habría ninguna justificación para que el Club de Pesca hiciera una obra sin consentimiento, porque sabía perfectamente que ese permiso se tenía que solicitar”.

El Club de Pesca y su ignorante daño al patrimonio de Cartagena
El Club de Pesca y su ignorante daño al patrimonio de Cartagena.

El Club no es dueño y nunca ha pagado algún tipo de arriendo por el segmento de la muralla que utiliza, la cual es patrimonio de la humanidad.

A su vez, Escovar aclaró: cualquier intervención que se haga ahí, en la medida que es un bien de interés cultural del ámbito nacional, así sea una obra menor de mantenimiento; debe contar con el visto bueno del Ministerio de Cultura y en este caso nunca no los solicitaron.

La multad al Club de Pesca

Angélica Mayolo, ministra de Cultura, afirmó que el club deberá cubrir los costos de las obras restaurativas. Estos trabajos deben estar finalizados a más tardar, el 29 de octubre de este año.

Es importante aclarar que la normatividad establece que las faltas contra el patrimonio nacional pueden estar entre 200 y 500 salarios mínimos legales vigentes, lo que podrían ser más de $400 millones de pesos.

La hoja de ruta a seguir para restaurar la muralla es: primero, deberán remover la pintura y el material usado, el cual no es compatible con la Infraestructura de la muralla. Después, la restauración y tratamiento de las murallas, para que recuperen su estado original. Estas obras deben ser realizadas por profesionales acreditados.

La intervención en la estructura construida en 1743 con una capa de pintura, habría sido autorizada por Ileana Stevenson, gerente del club y Fernando Mogollón Vélez, presidente de su junta directiva.

El Club de Pesca tiene a su cargo la responsabilidad del mantenimiento del Fuerte San Sebastián. Durante varios años el club ha realizado intervenciones a esta fortificación, contando con todos los permisos de Mincultura, por lo tanto, resulta contradictorio que la gerente del club afirmé que no sabía que debía solicitar los permisos correspondientes.

Al parecer por una ley establecida en 1943 por el Gobierno, este resolvió entregar el club a un grupo de amigo. Este lugar a lo largo de los años ha servido para conseguir un lucro personal, a costa del patrimonio de la humanidad.