En la noche del pasado jueves 8 de julio de 2021, el ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, dio a conocer que, en el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moise, habrían estado involucrados 26 colombianos exmiembros de la Fuerza Pública, miembros retirados del Ejército Nacional.
Esta noticia se da en un momento muy convulso de Colombia en materia de derechos humanos y abusos por parte de policías y militares.
El asesinato del presidente de Haití
Jovenel Moise, presidente de Haití, fue un político y empresario reconocido en su país que venía gobernando desde su victoria electoral el 28 de noviembre del 2016.
Su presidencia fue difícil y marcada por escándalos de corrupción, por lo que gran parte de la población se levantó en protestas exigiendo la renuncia del mandatario.
No obstante, durante la madrugada del pasado miércoles 7 de julio, habría sido asesinado en su residencia privada en la capital, Puerto Príncipe, por parte de hombres armados que habrían irrumpido de forma inesperada.
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26 exmilitares colombianos involucrados en el magnicidio de Jovenel Moise
Por tratarse de un magnicidio, las investigaciones iniciaron de manera inmediata arrojando que 26 de los involucrados en el asesinato de Moise serían exmilitares colombianos altamente preparados y entrenados, miembros retirados del Ejército Nacional de Colombia.
La noticia fue confirmada por el ministro de Defensa Diego Molano luego de que la Interpol solicitara al gobierno de Colombia y a la Policía Nacional información correspondiente a seis exmilitares identificados.
De ellos, por lo menos tres habrían fallecido, algunos se habrían dado a la fuga y 15 de ellos estarían detenidos por las autoridades.
Los exmilitares involucrados habrían sido de importancia y rango dentro de la Institución, entrenados por comandos de los Estados Unidos, sargentos y miembros de la Fuerza Especial Antiterrorista Urbana.
Tanto el ministro Molano como el gobierno nacional condenaron la barbarie y aseguraron estar dispuestos a colaborar para que se judicialice a los responsables.
Sin embargo, esto le ha permitido a la población colombiana dudar de la formación en derechos humanos y la humanidad de quienes son entrenados en la Fuerza Pública nacional.
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