La conclusión de los expertos: no sirve de nada quitarle impuestos a los más ricos

Los ricos se han beneficiado de la bajas en impuestos y la población pobre no ha sentido el beneficio.
Los ricos, los más beneficiados de la baja de impuestos.

En el mundo una de las problemáticas más marcadas en los últimos años ha sido la desigualdad; y en Colombia, es una temática común que siempre va acompañada por la pobreza y las medidas del gobierno a través de impuestos que buscan solucionarla.

Uno de los puntos más importantes es si los ricos deben tener altos o bajos impuestos, y aunque en el mundo hace más de 50 años muchos países gravaban un alto porcentaje a los más ricos, la tendencia es que los más adinerados cada vez paguen menos.

Esta baja de los impuestos empezó en Estados Unidos y en Reino Unido, y poco a poco se fue adoptando en muchos otros países. Las medidas vinieron acompañadas de la promesa que de esta manera se beneficiarían todas las clases sociales.

Fue llamada la teoría del goteo y consideraba que, a los ricos, teniendo más dinero debido a la reducción de gravámenes, iban a invertir e impulsar la economía generando así más empleo y más riqueza en la clase obrera.

Luis Carlos Sarmiento Angulo, el hombre más rico de Colombia se ha beneficiado de las últimas reformas tributarias que le han quitado miles de millones de pesos en impuestos.
Luis Carlos Sarmiento Angulo, el hombre más rico de Colombia se ha beneficiado de las últimas reformas tributarias que le han quitado miles de millones de pesos en impuestos.

Sin embargo, en un estudio con la London School of Economics, dos economistas David Hope y Julian Limberg buscaron descubrir si de verdad dejar de gravar a los más ricos sirvió para mejorar la economía, y sus conclusiones indican que no.

Su investigación recopiló en casi veinte países las reformas realizadas entre 1965 y 2015, y evaluaron tanto el crecimiento económico como los impuestos y exenciones.

En Estados Unidos la tasa máxima para los más ricos pasó de 91% a 37%, en Reino Unido bajó al 50%, en otros países también bajó entre 10 y 15%. Los impuestos sobre herencias bajaron de la misma forma en todas estas naciones.

A partir de esos datos, se buscó países que en ese período no habían implementado disminuir las tasas para la riqueza, y así encontrar si la medida tenía una verdadera influencia positiva. Los resultados muestran una influencia casi nula.

En los países con menos impuestos a los más ricos no había acelerado la evolución económica, tampoco se generó una mayor tasa de más empleos.

De esta forma, no mejoró el crecimiento económico y los economistas a cargo de la investigación dijeron “no deberían preocuparse por las consecuencias económicas de subir los impuestos a los más ricos”, y “la argumentación para mantener bajos los impuestos a los ricos es débil”.

Hope, señala además que los recortes de impuestos lo que ha generado es aumentar la brecha de la desigualdad.

Una investigación en Italia demostró que las medidas actuales protegen a los ricos y asegura el bienestar económico solamente de sus familias. En Europa las más grandes fortunas son resultado de herencias en más del 50%.

En el caso de Latinoamérica, Argentina tiene un 80% y Colombia posee más de 50% millonarios debido al patrimonio de sus ascendencias. Los expertos opinan que estos flujos de dinero deben ser corregidos porque afectan negativamente a la sociedad.

Según un informe de la Base de Datos de la Desigualdad Mundial, el crecimiento económico en los últimos 40 años para el 50% de la sociedad con menos ingresos fue la mitad del 1% de las personas más ricas del planeta.

Y se observa que el 10% más rico sigue acumulando más dinero con el paso del tiempo.

La comisión Económica para América Latina apunta a que los ineficientes sistemas tributarios de los países de esta región son el principal obstáculo para disminuir la pobreza.

Se pierde mucho dinero en exenciones y los que poseen más del 70% de los recursos económicos pagan menos de 6% en impuestos. Un número muy bajo para las necesidades actuales.

Todos los resultados de los investigadores y expertos reconocidos en economía mundial sugieren que la única solución es gravar a los más ricos.