No es fácil escribir esta columna, por lo difícil que es comprender cómo la ambición supera el valor de la vida. En el Gobierno de Iván Duque llegó la peste del COVID y también la de Pegasus.
Según INDEPAZ la cifra es aterradora, macabra, duele y sobrepasa la dignidad humana. Son más de 957 líderes sociales, es decir campesinos y colombianos activistas defensores de su territorio, quienes fueron asesinados sin contar con protección de la UNP, una medalla para el actual magistrado del CNE y ex director del organismo de seguridad que depende del Estado denominado Unidad Nacional de Protección, entidad utilizada también para hacer inteligencia y seguimiento, se trata del hoy disque Honorable Magistrado Alfonso Campo Martínez, el mismo al que poco o nada le importo el asesinato del periodista al que le acababa de quitar la seguridad y le suplicó por su vida, Rafael Emiro Moreno acribillado sangrientamente en la noche del 16 de octubre de 2022 en Montelíbano, Córdoba.
Junto a él también 261 firmantes del acuerdo de Paz fueron víctimas de sicariato selectivo, sumado a 313 masacres en impunidad, con un total de 1.192 víctimas, esa es la herencia al país como legado del Gobierno Duque, que compró el arma de espionaje Pegasus para acabar con la resistencia de un pueblo perdido en la injusticia social.
Cuando el sistema de Pegasus logra insertarse en un dispositivo móvil, automáticamente toma el control de éste y accede a toda su información.
Vamos al origen del problema, hace unos días el director general del Ministerio de Defensa de Israel, Mayor General Eyal Zamir, y el director de la Dirección de Cooperación Internacional de Defensa (SIBAT) del IMOD, Brig. General Yair Kulas anunciaron que las exportaciones de defensa israelíes para 2023 alcanzaron un récord de $13.073 millones de dólares, si el mismo año que empezó la guerra en Cisjordania donde Israel solicitaba apoyo militar a Estados Unidos.
El director de SIBAT, Yair Kulas manifestó que este año (el 2024) en medio de los crímenes de Leza humanidad denunciados por el presidente Petro contra el pueblo Palestino, “las exportaciones de defensa de Israel han establecido nuevos récords, con una importante expansión de las líneas de producción para satisfacer la creciente demanda mundial de los ministerios de defensa y las fuerzas militares de todo el mundo. Estos logros demuestran las capacidades de nuestra industria y la eficacia de nuestros avances tecnológicos y operativos en el aire, el mar y la tierra”.
El arma espía Pegasus de acuerdo a registros de la Unión Europea se encuentra en países tales como Alemania, Estados Unidos, Reino Unido, España Finlandia, Palestina, Kenia, Suiza, Canadá, Grecia, Polonia, Tailandia, Singapur, Azerbaiyán, Hungría, Kazajistán, Arabia Saudita, India, Ruanda, Marruecos, México, Togo, Líbano, Israel, Jordán, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Yemen, Baréin, Congo, Uganda, Argelia, Omán y Turquía. Sin embargo, es posible que este en muchos más países donde la compra ilegal se haya realizado para los mismos fines oscuros de Duque.
Según informó el diario el País de España, un periodista mexicano asesinado en 2017 fue espiado previamente por el ‘software asesino’ Pegasus, se trata de Cecilio Pineda, fue asesinado, con frialdad e impunidad.
Agnès Callamard secretaria general de Amnistía Internacional tan pronto como conoció el arma siniestra subrayó que “El Proyecto Pegasus pone al descubierto que el software espía de NSO es el arma preferida de los gobiernos represivos que intentan silenciar a periodistas, atacar a activistas y aplastar la disidencia, poniendo en peligro innumerables vidas” tal cual, como el de Duque, el mismo que ordenó a la fuerza pública sacarle los ojos a los estudiantes para que se perdieran en la ignorancia y no defendieran nunca sus derechos que ordenó comprar.
Mientras en Colombia apenas se conoce un poco de Pegasus, el arma preferida de Nayib Armando Bukele Ortez en el Salvador, medios de comunicación europeos y norteamericanos tales como The Guardian, Le Monde, Süddeutsche Zeitung y The Washington Post publicaron una serie de historias en las que es aberrante la información sobre la selección de dirigentes mundiales, figuras políticas, activistas de derechos humanos y periodistas que fueron objetivos de este software espía asesino.
La Radio Nacional de Colombia RTVC informó que Yariv Bokor, “el israelí hallado muerto en un apartamento de la calle 20B sur con carrera 38, en Medellín, trabajaba para Sandvine, empresa que tiene vínculos con la firma cibernética que creó el programa Pegasus” fue asesinado después de la denuncia de la compra de Pegasus por parte del Presidente Gustavo Petro.
La mafia criminal de Iván Duque no puede seguir premiada con la impunidad proclamada por la seudo Procuradora Margarita Cabello, mientras Pierre García ex director del Departamento de Prosperidad Social del ex presidente del Pegasus acusado por la Fiscalía vive a sus anchas en París, el software espía sigue acabando con la vida de activistas, campesinos y periodistas mientras los medios cómplices del derramamiento de sangre en Colombia siguen creando cortinas de humo y justificando lo injustificable, el Pegasus es un genocidio.
NSO es el nombre de la empresa que, según las recientes denuncias del presidente Gustavo Petro, recibió once millones de dólares durante el Gobierno de Duque a cambio del arma espía Pegasus, dinero que habría sido transportado en efectivo, en un jet privado, hasta Israel, a lo traqueto, sin anestesia.
En el documental Sin control: periodismo bajo vigilancia, producido por Artículo 19, se expuso el modus operandi y las afectaciones a varios activistas y periodistas mexicanos, colombianos y salvadoreños que fueron perseguidos entre los 50 mil infectados con Pegasus, a manera de ser vigilados por los gobiernos federales, frecuentemente de la mano con las Fuerzas Armadas informó la BBC de Londres.
Frente a esta grave situación, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea subrayo que si se confirman las denuncias de los medios internacionales sería “absolutamente inaceptable” el uso de programas de espionaje contra periodistas, informa la agencia Reuters.
Los más de 80 periodistas que trabajaron en el Proyecto Pegasus tuvieron que dejar de lado sus teléfonos móviles absolutamente durante meses para no poner en peligro la investigación y sus vidas.
La inmunidad presidencial Artículo 199. Que dice que el presidente de la República, durante el período para el que sea elegido, o quien se halle encargado de la Presidencia, no podrá ser perseguido ni juzgado por delitos, sino en virtud de acusación de la Cámara de Representantes y cuando el Senado haya declarado que hay lugar a formación de causa.
Esta inmunidad, no puede convertirse en una capa protectora de terroristas de Estado, es necesario que la justicia deje precedentes en Colombia contra quienes desde la Casa de Nariño han asesinado a diestra y siniestra a jóvenes inocentes, periodistas comunitarios, líderes campesinos, amas de casa, niños indígenas y ciudadanos de a pie, con total impunidad por una ley que solo permite que el jefe mayor cometa todos los delitos habidos y por haber sin que nunca pueda ser juzgado, a menos que sus cómplices lo quieran llevar a la guillotina.
Así las cosas, podemos llegar a la triste conclusión de que el sueño americano de cualquier narcotraficante o criminal será ser presidente de Colombia para así ser absuelto de todos sus crímenes y delitos y comprar el Pegasus.
Entre las víctimas del hackeo se encuentran periodistas de investigación como Siddharth Varadarajan, cofundador del medio indio The Wire, familiares del periodista saudí asesinado Jamal Khashoggi y 14 jefes de Estado, entre ellos el presidente francés Emmanuel Macron y el presidente de Colombia Gustavo Petro.