Una “amenaza estratégica colosal”: Marin Gjaja, director de operaciones del fabricante de automóviles estadounidense Ford, advirtió en términos drásticos contra los coches eléctricos de China.
En una entrevista con Bloomberg, admitió que China está por delante de Ford en términos de tecnología. En Alemania existen actualmente sus propios problemas con el cambio de los motores de combustión a la movilidad eléctrica.
BYD supera al fabricante estadounidense Ford
Una cosa es segura para Gjaja: Estados Unidos necesita coches eléctricos «buenos y propios», de lo contrario la empresa «no tendría futuro».
Actualmente Ford está intentando adaptar su estrategia y poder ofrecer modelos más baratos en el futuro. Por ejemplo, la empresa había electrificado a “toda la familia Transit” en dos años. Gjaja mencionó al fabricante de automóviles chino BYD como una amenaza particular.
La marca de automóviles está construyendo actualmente una fábrica en Hungría y ataca a los fabricantes europeos. Se construirá otra planta en México.
A partir de ahí, BYD también podría ingresar al mercado estadounidense a través del acuerdo comercial USMCA. «Si estuviera en China dirigiendo un OEM chino en este momento, buscaría terrenos en México», explicó el director de operaciones de Ford.
Sobre todo, los bajos costos de construcción, los bajos costos laborales y la base de proveedores del país harían del país un destino atractivo para los fabricantes de automóviles.
China subsidia la electromovilidad
Los subsidios que el gobierno chino destina a la electromovilidad juegan un papel particularmente importante. Los fabricantes de automóviles chinos también han invertido mucho en electromovilidad y han establecido numerosas instalaciones de producción en el país.
En Europa la evolución es sólo marginalmente mejor que en Estados Unidos. El continente se ha perdido en cierta medida, informó ZDF, en referencia a Markus Lienkamp, profesor de la Cátedra de Ingeniería Automotriz de la Universidad Técnica de Múnich.
Los fabricantes chinos también instalan baterías económicas de fosfato de hierro y litio, que “ en principio abaratan sus coches”.
En Europa, los fabricantes están utilizando tecnología más cara. El resultado: los proveedores chinos superan cada vez más a la industria europea de la electromovilidad con sus bajos precios.
Como no sólo los fabricantes de automóviles chinos presionan al mercado europeo con sus bajos precios, sino que también el grupo Tesla, por ejemplo, utiliza tácticas similares, las empresas europeas han respondido ahora con grandes descuentos.
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