Medios de Comunicación tradicionales no salen de sus trincheras, el verdadero periodismo lo hacen otros

Colombia, un país peligroso para el periodismo verdadero
Colombia, un país peligroso para el periodismo verdadero.

La Investigadora de La Nueva Prensa, Katia Salem Ospino denunció que, según informe de la FLIP, los periodistas verdaderos en Colombia sufren constantemente, no solo por la censura y la estigmatización, sino por las constantes agresiones y amenazas por causa de su trabajo. La FLIP documentó 300 ataques del ESMAD a periodistas en dos meses de paro.

 “No he visto en ningún medio, titular sobre el informe de la FLIP, no han salido hacer eco de que ‘Colombia es el segundo país en Latino América más letal para hacer periodismo’. Salgan de sus trincheras a decir que el Estado y la fuerza pública son responsables”, expresó Katia Salem en un video.

José Alberto Tejada
José Alberto Tejada, Canal 2 de Cali.
Agresión del ESMAD a la prensa en Colombia
Fuente: Video de la FLIP.

En su publicación, insta a los medios de comunicación tradicionales del país a que salgan de sus trincheras donde se encuentran escondidos y protegidos, que denuncien que tanto el Estado, como la fuerza pública son los responsables de la falta de garantías para ejercer el periodismo en Colombia.

El informe del 2021 de la Fundación para la Libertad de Prensa – FLIP, no es nada alentador para los comunicadores sociales de Colombia, quienes tienen que moverse en medio del fuego cruzado de los poderes que campean en el país.

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Según los datos de la fundación, en 2021 se produjo la muerte de un periodista y más de 700 periodistas fueron víctimas de obstáculos en su labor con 684 agresiones; y en los pocos días del 2022, la FLIP ya denunció 21 agresiones en contra de la libertad de expresión.

Estas agresiones realizadas en estos dos primeros meses del 2022, se dieron a través de 9 hostigamientos, 8 amenazas, 2 trabas para el acceso a la información y 2 daños a la infraestructura de los medios de comunicación.

En el marco del estallido social durante el 2021 los miembros de la Fuerza Pública arremetieron en contra de los comunicadores sociales a través de amenazas, golpes, empujones, agresiones y destrucción de equipos de dotación como cámaras, micrófonos y otros elementos.

Dejando una estadística de 155 agresiones físicas, 58 amenazas, 33 casos de entorpecimiento al trabajo periodístico, 28 acosos, 19 robos o destrucción del material periodístico y 16 detenciones ilegales.

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