Esta semana finaliza la exposición de Colombia en Dubái, promocionando la oferta turística del país en la ‘Semana de viajes y conectividad’ en Expo Dubái.
Por otro lado, casi el 30% de la compañía Nutresa de capital colombiano fue adquirida entre el grupo Gilinski y Aflaj Investment LLC, el conglomerado de Emiratos Árabes Unidos. (Relacionado: La venta de Nutresa a Gilinski podría destruir las fábricas ubicadas en Colombia)
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La diplomacia entre Colombia y Emiratos Árabes Unidos ha traído grandes negocios, en la mayoría de los casos favoreciendo al capital extranjero.
Juan Manuel Santos y Duque han prolongado los lazos de amistad y de cooperación, mientras los árabes quieren saquear el oro y los recursos naturales del país, Colombia se contenta con exportar aguacate.
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La feria de la mediocridad
Colombia siempre quiere mostrar sus artesanías, sus frutas, el turismo y lo básico ante países industrializados y tecnológicamente avanzados. Si bien es necesario mostrar esta economía, la poca inversión en ciencia y tecnología no deja avanzar al país.
“Venimos de hacer negocios en 2021 con lo mejor de nuestra oferta exportable en la Macrorrueda de Negocios en Dubái; en la Semana de las Flores y en la Semana de la Moda, y ahora el turno es para el turismo. Queremos que todos los visitantes conozcan nuestra riqueza natural, nuestros destinos únicos y diversos que ofrecen experiencias que protegen el medio ambiente y las comunidades locales”, aseguró Flavia Santoro, presidenta de ProColombia.
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Aerolíneas como Turkish Airlines y Emirates que comenzarán a conectar a Colombia directamente con Dubái y países del golfo ayudan al crecimiento turístico de ambos países, pero no involucra grandes transformaciones en las comunidades.
Por último, Colombia sigue mostrando sus productos básicos, pero los árabes vienen por las pocas industrias que quedan en el país, sus petrodólares necesitan ser invertidos para generar rendimientos.
