En la actualidad se está posicionando una inusual forma de fraude: los delincuentes están hackeando tarjetas SIM para estafar. El ciudadano Andrés Alfredo Martínez, fue víctima de un millonario robo por suplantación de identidad.
Esta modalidad básicamente consiste en que se ponen en contacto con la telefonía y se hacen pasar por la víctima para solicitar un duplicado de la tarjeta SIM, asegurando que la que tienen está fallando o que cambiaron de equipo, entre otras excusas.
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Después, reclaman la SIM dejando inhabilitada la de la víctima. En ese momento los delincuentes empiezan a realizar los fraudes para vaciar las cuentas bancarias de las personas.
El fraude que sufrió Andrés Alfredo Martínez
«En el que el operador me indica que se iba a cambiar la sim card. A las 9 de la mañana, me doy cuenta que no tengo señal, a las 3 de la tarde me dicen que es un problema técnico y que el mensaje de cambio de sim card era equivocado», cuenta el hombre en una entrevista con Noticias Caracol.
Ante esta situación, Martínez decidió esperar 12 horas para que le restablecieran el servicio, como le indicaron en el soporte técnico de su operador de telefonía, pero al día siguiente todo empeoró.
“Solicito que me entreguen la sim card, me hacen las preguntas de validación, me toman las huellas, pero desafortunadamente las huellas no pasan. Fue crónica de una muerte anunciada, les dije ‘si no me entregan la sim me cometen un fraude’. Y, preciso, a las dos horas cometieron el primer avance», dice.
El hombre no paró hasta buscar posibles soluciones y logró recuperar una de sus cuentas de correo electrónico y allí se encontró el reporte del primer fraude: “Tres avances, dos de 8 millones y una de 15 millones», señala.
A pesar de que Andrés logró que una oficina del Banco de Occidente bloqueara las tarjetas y la plataforma de banca virtual, desde donde hicieron los millonarios avances; no pudo evitar un nuevo fraude a los tres días.
“El jueves en la mañana me levanto e intento hacer una llamada y me aparece fuera de servicio. Ese día cometen el segundo fraude. Ahí hicieron nuevamente dos transacciones, una por 18 millones y otra por 16 millones», relata.
Después de varias diligencias en busca de una respuesta por parte de Movistar, la telefonía le informó que la copia de su sim card fue entregada en Barranquilla presencialmente y que se hizo bajo el principio de buena fe.
Respecto a la respuesta del Banco de Occidente, este le remitió una carta donde le comunicaba que la entidad no podía asumir ningún tipo de responsabilidad por el fraude que suma casi $65 millones de pesos.
Lo curioso es que el banco sí le transmitió los cobros de las cuotas correspondientes a las transacciones: “Uno me llegó por 3.600.000 y el otro por un valor de 7.200.000, que tengo que pagar», asegura.
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