La historia del libro de Gabriel García Márquez para Rubén Blades

Rubén Blades / Gabriel García Márquez.
Rubén Blades / Gabriel García Márquez.

El cantante y compositor panameño Rubén Blades reveló que el escritor fallecido Gabriel García Márquez le envió un libro con una dedicatoria muy especial antes de su muerte.

En 1980, Gabriel García Márquez, encomendó a un conocido llevar una copia del libro ‘El Coronel no tiene quien le escriba’ con una dedicatoria especial para ‘Rubén, el cantador de historias’, en referencia a Rubén Blades.

El libro que llegó después de 30 años a manos de Rubén Blades

Sin embargo, el destino tuvo otros planes cuando la persona encargada del envío no logró ubicar a Rubén en Nueva York y decidió regresar a Colombia con el libro en mano.

Tras la muerte de Gabo, un encuentro en su honor en Medellín reunió a sus amigos para compartir recuerdos y anécdotas. Fue entonces cuando el hombre encargado de entregar el libro presenció el evento por televisión y se sintió compelido a cumplir con la tarea pendiente.

“Después de la muerte de Gabo hacemos una especie de convivio, amigos de Gabo son convocados para conversar sobre Gabo en Medellín y alguien nos vio por televisión y le dio como compasión y dijo: ‘Tengo algo pendiente’”, explicó Rubén Blades durante la entrevista.

Este individuo contactó a Jaime, un editor cercano a Gabriel García Márquez, quien a su vez se comunicó con Rubén para entregarle el libro que el escritor había destinado para él hacía varios años.

“Y llamó a un editor de Gabo, a Jaime y Jaime me llama a la casa. Me dice: ‘Rubén, tengo un libro para ti que te mandó Gabo’. Y digo yo: ‘¿Para mí?’”, agregó el cantante.

En su momento, Rubén Blades se sorprendió por el inesperado regalo, que llegó a sus manos 30 años después, por lo que aseguró que Gabriel García Márquez se debía “estar muriendo de la risa” por la historia.

El panameño, reconocido por sus letras profundas, cultivó una estrecha amistad con Gabo. Su relación trascendía lo meramente superficial, ya que compartían conversaciones profundas sobre diversos temas, como la inquietud por acercar la crónica y la música.

La sólida amistad entre ambos no surgió por casualidad, sino que se gestó a partir de una breve llamada telefónica. En este primer encuentro, el poeta de la salsa y el creador de Macondo intercambiaron unas pocas palabras, pero pronto se sumergieron en animadas conversaciones.

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