Esta es la historia de Las cuatro fiestas: la canción decembrina por excelencia en la Costa Atlántica

Adolfo Echeverría Nury Borras
Las cuatro fiestas de Adolfo Echeverría y Nury Borras.

La época decembrina en Colombia está llena de emociones y tradiciones marcadas por un fuerte legado cultural y musical. Existen canciones que caracterizan esta época del año, una de ellas es: Las cuatro fiestas. Esta es su historia.

Las cuatro fiestas es una canción que no puede faltar en las celebraciones familiares de la época navideña en los hogares de la Costa Atlántica colombiana.

Ha marcado un hito en la tradición musical de fin de año en muchas ciudades y parece no perder su toque pese al paso del tiempo.

Esta música ha trascendido generaciones enteras, convirtiéndose en banda sonora de festividades y reencuentros.

Es el tipo de canción que cualquier persona, nacida en la Costa Atlántica colombiana, identifica en sus primeros segundos, tras ese inconfundible ritmo marcado por la conga y la delicada armonía del clarinete.  

Todo ello, acompañado de la nostálgica voz de Nury Borras, parece evocar aún hoy, las pasadas navidades en las que esta joya musical se convirtió en un himno barranquillero decembrino que habría de perdurar hasta el día de hoy.

La historia

El origen de Las cuatro fiestas se remonta a su compositor, el gran Adolfo Echeverría Comas, músico y cantante nacido en La Arenosa en septiembre de 1932.

Tras cumplir sus 28 años, en los años 60, mientras era vendedor de ropa en el almacén Casa Vargas, decidió renunciar para dedicarse de lleno a su carrera musical.

Con el dinero de su liquidación, sesenta pesos en esa época, resolvió invertir para poder grabar su canción favorita Las cuatro fiestas, que cantaba todo el tiempo y que no descansó hasta verla interpretada por el grupo musical del restaurante Mónaco.

El cuarteto de Mónaco, llamado así por el nombre del restaurante, estaba compuesto por sus amigos, Ángel Monsalvo, guitarrista, Rafael Guardo, baterista, Eugenio Ñeñe García, bajista y Alex Acosta, “Muñecón”, clarinetista.

Según se cuenta, Ángel Mosalvo fue determinante para los arreglos finales de la canción de Echeverría, y fue quien sugirió a Borras como voz principal.

Para ese entonces, Nury no había grabado ninguna canción, pero habría de inmortalizar el legado de Adolfo Echeverría y el cuarteto de Mónaco.

Tras la grabación, Echeverría acudió a Medellín con la esperanza de que alguna disquera comprara su cinta. Con su espíritu optimista y aventurero se embarcó en un viaje solo de ida, se quedó en casa de unos amigos, pero no pudo conseguir lo que buscaba.

Ninguna disquera recibió su canción y tuvo que regresar frustrado a su natal Barranquilla.

Tras un año intentando inútilmente que las emisoras reprodujeran su canción, llegó finalmente donde el paisa Mario Ochoa, que era dueño de una discotienda en el centro de la ciudad, y quien aceptó el negocio sin problema.

Le financió cien discos de setenta y ocho revoluciones y los vendieron en menos de una semana.

Se vieron obligados a seguir prensando hasta llegar a cinco mil discos. Cuando la canción comenzó a sonar por todos lados, las emisoras se vieron obligadas a programarla y Las cuatro fiestas comenzaron a ser escuchadas en toda la costa atlántica.

Adolfo Echeverría falleció en el 2018 por una isquemia cerebral dejándonos un invaluable legado de cultura, costumbre y tradición costeras.

La canción ha sido reproducida en más de cien versiones, incluso una en inglés. La más famosa es la versión del cantante vallenato de La Junta, Diomedes Díaz.

Cada una de las cuatro fiestas que menciona la canción, evocan el recuerdo y el espíritu navideño de la Costa Caribe colombiana.

La primera de las fiestas: Noche de Velitas

“Qué linda la fiesta es en un 8 de Diciembre,

al compás del triquitraqui qué sabroso amanecer,

con ese ambiente festivo, me dan ganas de beber”

Hace referencia a la Fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen en Colombia. La tradición señala que en la madrugada entre el 7 y el 8 de diciembre, los colombianos encienden velas y faroles de colores iluminando imágenes y calles en honor de la Virgen.

La segunda fiesta: La Navidad

“La pascua que se avecina anuncia la navidad”

La tercera Fiesta: El Año Nuevo

“Un año nuevo se espera que dan ganas de tomar”

La cuarta y última fiesta: El carnaval de Barranquilla

“Pero que sabrosas son las fiestas de carnavales

Con caretas y disfraces, las comparsas vienen ya

ese golpe de tambora, a la cumbia invita más.

Con la batalla de flores el desorden se formó,

las carrozas y las reinas alegran el corazón.”

El carnaval de Barranquilla, declarado Patrimonio oral e inmaterial de la Humanidad, es el evento cultural más importante de Colombia, una fiesta llena de tradiciones y creatividad de los barranquilleros.

Considerado el segundo carnaval más grande del mundo, solo después del Carnaval de Río de Janeiro en Brasil.

Sin duda alguna, Las cuatro fiestas es una canción que recoge lo mejor de las fiestas navideñas en la cultura de la Costa Caribe colombiana.