Plagio de Senador del Centro Democrático, se copió del comunicado de la ANDI

Gabriel Velasco, senador Centro Democrático
Gabriel Velasco, senador Centro Democrático.

El senador por el Centro Democrático Gabriel Velasco, en debate del proyecto de ley conocido con el nombre de ‘ley de comida chatarra’ o etiquetado frontal, que tuvo lugar el 20 de mayo del presente año y que fue retomado hace pocos días; defendió los intereses de las multinacionales, debido a las afirmaciones que hizo.

Este proyecto de ley tiene como objetivo una nueva exigencia para la industria, para que coloque “los sellos frontales de advertencia en los productos comestibles o bebibles, de acuerdo con contenidos de edulcorantes y/o con el contenido en exceso de azúcar, sodio o grasas saturadas”.

El senador Gabriel Velasco leyó continuamente un comunicado de la ANDI como si fuera un argumento de él. Velasco no tuvo la capacidad de argumentar porque no estudió el debate.

Velasco y la jugadita al proyecto de ‘ley de comida chatarra’

Velasco respaldo su intervención utilizando la misma narrativa de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI); pues hizo lectura de algunos fragmentos de un documento de esta entidad.

Ejemplo de ello, es cuando sostuvo: “Estos valores parten de referencias para dietas completas dados por la OMS y no es aplicable para referencias de alimentos específicos, como equivocadamente lo sugiere el proyecto de ley”, pues el congresista considera que hay una inconsistencia.

A renglón seguido, sigue recitando lo concertado en el documento de la ANDI: “Existen alimentos que por su composición natural presentan niveles superiores y no por esto son dañinos para la salud: Por ejemplo, en la miel, una cucharadita puede ser equivalente a 18 gramos de azúcar y aportar 64 calorías, porcentaje que representa un valor mayor a la ingesta recomendada por la OMS”.

También aseguró que: “El hecho de que un alimento procesado, no quiere decir que sea totalmente calórico… Existen alimentos que en su estado natural pueden tener un perfil nutricional que incluyen grasas saturadas”.

Al parecer los intereses económicos particulares, se han puesto por encima del derecho a la alimentación adecuada y la salud. A su vez, niega el derecho a información clara y veraz, cuando un producto tiene exceso de azúcar, sodio, grasas saturadas y edulcorantes.