Tras conocerse las últimas masacres perpetradas en el país, en los departamentos de Cauca y Antioquia, el Ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, declaró que el glifosato es la solución para acabar los grupos armados ilegales.
El pasado fin de semana se conoció el asesinato de 15 colombianos en masacres que tuvieron lugar en una finca cafetera en Betania, departamento de Antioquia, y en Argelia, departamento del Cauca.
De los 15 fallecidos, 10 perdieron la vida en Betania, en su mayoría caficultores, y 5 en Argelia.
Según la explicación de las autoridades, la hipótesis más fuerte es que los hechos en Antioquia se dieron debido a una disputa entre ‘Los Caparros’ y ‘El Clan del Golfo’ por obtener el control del microtráfico y la minería ilegal en la zona.
Por su parte, en Cauca, la masacre pudo deberse a los enfrentamientos entre disidencias de las extintas FARC y la guerrilla del ELN por el control de la producción de cocaína y rutas del narcotráfico en la región.
Con base en las hipótesis manejadas por las autoridades, el Ministro de Defensa Carlos Holmes Tujillo, señaló que la forma de acabar con las masacres en Colombia, era exterminando el medio de financiación de los grupos armados ilegales que las perpetran.
Su financiación, que la encuentran en los cultivos ilícitos, terminaría, según el Ministro, si se retoman las fumigaciones con glifosato sin restricciones y sin obstáculos en el país.
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“Eliminar los cultivos ilícitos es acabar con la financiación de quienes masacran y asesinan líderes sociales”
Expresó.
Sin embargo, las aspersiones con glifosato constituyen todavía un debate a nivel mundial, debido a los comprobados efectos adversos del compuesto sobre la salud humana.
La Organización Mundial de la Salud, OMS, lo ha descrito como probablemente cancerígeno para seres humanos y se han comprobado los efectos perjudiciales sobre el suelo, la fauna y la flora.
En Colombia, las aspersiones con glifosato sobre cultivos de coca fueron suspendidas desde el año 2015.