El 22 de agosto de 1997 durante el debate en la XXXI Asamblea Nacional de Confecámaras, Antanas Mockus decidió implementar un enfoque pedagógico distinto y le echó un vaso de agua a varios candidatos presidenciales. A Horacio Serpa no le gustaba la desastrosa administración de Rodolfo Hernández.
Durante la rueda de prensa, la periodista Margarita Vidal, propuso una dinámica donde los candidatos debían hablar de cómo sería su día después de su hipotética victoria.
Mockus moja a Serpa
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Horacio Serpa, aseguró durante su intervención que era clave dejar la cultura de la violencia y promover la cultura de la paz y la tolerancia. Sin embargo, finalizó con una pregunta: “¿Qué precio está dispuesto a pagar cada colombiano para alcanzar la paz?”.
Al burgomaestre le pareció una buena idea que Serpa respondiera él mismo la pregunta, por lo que decidió echarle un vaso de agua al tupido bigote del candidato liberal.
En la grabación se puede observar como Horacio Serpa trata de controlar su enojo, mientras Antanas Mockus comentaba: “Necesitamos que en Colombia la gente acepte esta forma de guerra. Para que haya la posibilidad de pedirle disculpas a la persona que sirvió de ejemplo”, y abrazó al candidato liberal.
Como era de esperarse, Horacio Serpa se mostró bastante molesto ante el hecho y le exigió respeto a Mockus: “No me falte al respeto”. Sin embargo, el incidente no pasó a mayores.
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“Hice un reclamo porque me pareció irrespetuosa la actitud de Mockus. Tengo una gran capacidad de tolerancia y sentido del humor, pero hay circunstancias que no son compatibles con lo que yo pienso debe ser una competencia de tanto rigor como es la búsqueda de la Presidencia”, declaró el liberal en un periódico de la época.
Antanas Mockus se ha caracterizado por emplear un estilo particular de hacer política. El exalcalde de Bogotá ha protagonizado diversas polémicas como: bajarse sus pantalones mostrando sus nalgas, disfrazarse de un superhéroe llamado Súper Cívico, bañarse con una totuma para mostrar que esta era la mejor alternativa para convivir con los cortes, entre otras.
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