Álvaro Uribe Vélez es comparado con el mafioso Al Capone

Luego de la medida de aseguramiento dictada por la Corte Suprema de Justicia en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez en medio de la investigación por compra de testigos, ya hay quienes comparan al senador con el gánster norteamericano, Al Capone. Pero, ¿por qué?

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Corte Suprema dicta medida de aseguramiento preventiva

Uribe Velez se convirtió este 4 de agosto de 2020 en el primer ex jefe de Estado de Colombia en recibir una medida de aseguramiento preventiva por parte de la alta instancia judicial.

Esto se da en medio de la investigación que se adelanta sobre un presunto fraude de testigos y  soborno en actuación penal por compra y manipulación de testigos en un proceso judicial inicialmente en contra del también senador, Iván Cepeda.

En dicho proceso se ha visto envuelto el afamado abogado, Diego Cadena.

Todo indica que la Corte posee pruebas de la manipulación del exmandatario a testigos para que se retractaran de los testimonios que lo involucraban con paramilitares.

Ahora bien, si la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia dicta medida de aseguramiento por considerar que existe razón suficiente para restringir la libertad de Uribe en tanto el proceso sigue su curso, no implica necesariamente que haya sido hallado responsable de ningún cargo hasta el momento.

Pero, ¿por qué la relación con Al Capone?

Alphonse Gabriel Capone, más conocido como Al Capone o Caracortada, por la cicatriz en su cara, fue el más reconocido gánster estadounidense, hijo de inmigrantes italianos nacido en Brooklyn, Nueva York, y que para finales de los años 20 ya era uno de los delincuentes más buscados del FBI.

Con solo 14 años ya estaba inmerso en el crimen organizado y en bandas callejeras bajo la enseñanza del también reconocido gánster, Johnny Torrio.

Conocido como «el amo de Chicago», se hacía pasar por vendedor de antigüedades, controlando el bajo mundo con sobornos y homicidios.

Hacienda lo cazó por un «delito menor»

Responsable de, por lo menos, doscientos asesinatos, contrabando de alcohol, apuestas ilegales, prostitución, corrupción de funcionarios, lavado de dinero, entre otros, y conocido mundialmente como el mafioso más sanguinario de la historia, nunca manchó sus manos; sus órdenes eran ejecutadas por sus subordinados.

No obstante, tras nueve años de juicios manipulados y sobornos, no fue juzgado por ninguno de los crímenes de lesa humanidad cometidos, sino por evasión de impuestos.

Tras beneficiarse del contrabando de alcohol en medio de ley seca norteamericana, sin haber pagado los impuestos correspondientes, fue finalmente condenado a 11 años de prisión y luego liberado por buen comportamiento, a los 6 años y medio.

¿En qué se parece a Uribe?

Por su parte, el expresidente Álvaro Uribe Vélez en Colombia, se encuentra señalado en más de 186 acusaciones y vinculado a más de 100 procesos judiciales, incluso desde antes de llegar a la Casa de Nariño.

Solo hasta el año 2010, el líder del Centro Democrático ya contaba con 56 denuncias en la Comisión de Acusaciones y 28 investigaciones abiertas en la Corte Suprema de Justicia.

De todas ellas, el caso por compra y manipulación de testigos ha sido la investigación que más ha avanzado.

¿A qué obedecen todos estos procesos?

Álvaro Uribe Vélez ha sido acusado de corrupción, nexos con el narcotráfico, asesinatos selectivos de líderes sociales, campesinos, opositores y sindicalistas, nexos con el paramilitarismo, fraude procesal, soborno, masacres de El Aro, San Roque y La Granja, injuria y calumnia, interceptaciones ilegales «chuzadas» del DAS, el caso de Mauricio Santoyo, Pedro Juan Moreno, la yidispolítica, el caso del hacker Andrés Sepúlveda, los falsos positivos en su política de «Seguridad Democrática», entre otros.

Lo curioso es, que frente a todas estas acusaciones de crímenes fatales, es poco lo que ha podido hacerse.

Uribe cuenta con poder e influencia en casi todos los círculos de poder del País. Gran parte de sus colaboradores han sido juzgados por variedad de crímenes, sin que la justicia pueda llegar a él.

Según las acusaciones que se le imputan, esto se debe a que no es el autor material, sino intelectual de dichos actos; no ha manchado sus manos directamente, no ejecuta, ordena.

Contrario a los pronósticos, Álvaro Uribe hoy se encuentra en detención domiciliaria preventiva por lo que algunos llaman un «delito menor», en comparación con todos los anteriormente mencionados de los cuales se le acusa.

¿Delito menor?

Para muchos, el fraude procesal y soborno que hoy restringe la libertad de Uribe, es equivalente a la evasión de impuestos de Capone: un delito menor dentro de la larga lista de crímenes con los que se relacionan y por los cuales no han podido ser juzgados.

Capone solo pudo ser «cazado» por no pagar sus impuestos.

  • The New York Times: Uribe es “el político colombiano más poderoso de las últimas décadas”

Pese a que no existe aún un pronunciamiento definitivo por parte de la Corte Suprema, este ha sido el único proceso en contra del líder del CD que ha logrado avanzar en más de 20 años.