El mercado de las apuestas y los juegos de azar acapara actualmente gran parte de nuestro ámbito cotidiano. Y lo hace a casi todos los niveles. Ya sea económico, social o incluso político. No obstante, conviene tener en cuenta que no siempre fue así. No en vano, nos encontramos ante una actividad que, a pesar de formar parte intrínseca de nuestra propia capacidad de entretenernos, ha tenido que adaptarse a los tiempos que corren aprovechando, para ello, su gran versatilidad.
Y os podemos asegurar que, como suele decirse, de todo ha habido en la viña del señor. Desde épocas más rudimentarias en las que dicha práctica se limitaba al ocio más marginal, hasta otras en las que las apuestas incluso llegaban a decidir el destino de todo un territorio. Pasando por periodos de «ley seca» o prohibición u otros, como el actual, regidos por el impacto digital y fenómenos como el de las criptomonedas. Es por ello que hemos decidido dar un repaso histórico centrado, precisamente, en las apuestas y los juegos de azar como fascinante, a la par que sorprendente, eje tractor o motor de nuestra sociedad.
Viajando a los orígenes del juego
Para poder hablar de términos de tan rabiosa actualidad como el de las apuestas online tenemos que retrotraernos a los orígenes. Y es que, como os podréis imaginar, los primeros juegos de azar se erigen como precursores directos de toda una industria del ocio y el entretenimiento como la de las apuestas. Y, aunque os resulte sorprendente, el origen de las apuestas tiene mucho que ver con el actual boom deportivo.
La civilización griega ya acostumbraba a realizar apuestas sobre sus eventos, normalmente deportivos, hace 2000 años. Es más, los griegos ya solían reunirse en unos recintos llamados «circus». Espacios que podríamos equiparar a los casinos actuales. Posteriormente los romanos tomaron «prestados» dichos elementos hasta convertirlos, con las carreras de cuadrigas o las peleas de gladiadores como estandarte, en el germen de la actual industria.
No obstante, los historiadores apuntan a que, pese a no ser tan populares, las apuestas y los juegos de azar ya nos acompañaban 3.000 años antes de Cristo. Y es que diversas pruebas documentales muestran indicios de que en la Mesopotamia de aquella época ya se realizaban apuestas con dados realizados a partir de huesos de animales. Todo ello amparado bajo un claro y fascinante componente mágico y místico objeto de múltiples estudios por parte de algunos de los historiadores más afamados.
El hito contemporáneo de las apuestas de caballos
Con el paso de los años el sector de las apuestas, sobre todo deportivas, ha ido evolucionando cualitativa y cuantitativamente. Superando diversos periodos de mayor o menor prosperidad. No obstante, tenemos que desplazarnos a la época contemporánea para encontrar otro de los grandes, y más influyentes, hitos dentro de la industria: las apuestas de caballos.
Las apuestas de caballos tienen su origen, y arraigo, en la tradición más británica. Y es que pocos eventos han contribuido tanto al desarrollo y evolución del mundo de las apuestas como el que aquí nos ocupa. ¿Sus orígenes? Las primeras pruebas documentales apuntan a que en 1700 ya existían diversos hipódromos en condados como el de Berkshire (Reino Unido). Logrando reunir a multitud de jugadores en torno a las carreras equinas.
La revolución tecnológica
La llegada nuestras vidas de Internet ha supuesto todo un revulsivo para una industria como la de las apuestas, que parecía haber tocado techo. Y es que mucho ha llovido desde que el primer casino online fuera abierto a principios de los años 90 con todas las limitaciones existentes por aquel entonces.
Pasarelas de pago online, cientos de variables o disciplinas deportivas a nuestra disposición o incluso videojuegos. La revolución tecnológica ha sido tal que cualquier tipo de barrera geográfica ha sido sustituida por un mundo de posibilidades casi infinitas. A día de hoy hablamos del mercado con mayor proyección de futuro con unas cifras que en 2020 ya marcaban unos beneficios superiores a los 200.000 millones de dólares.
Un gran futuro por delante
Resulta evidente afirmar que las apuestas online arrastran tras de sí una gran variedad de hitos históricos tan fascinantes como, en muchos casos, inverosímiles. Aunque algunos, como la época de prohibición y censura de la Edad Media, cuentan con menores testimonios gráficos que otros. Afortunadamente, el marco normativo actual hace que las apuestas no solo sean una actividad totalmente lícita sino que además cuenten con multitud de mecanismos legislativos con los que asegurar, nunca mejor dicho, un juego seguro.
¿El futuro? Quién sabe. No obstante, la versatilidad de la industria del entretenimiento y los nuevos avances tecnológicos (hay quien ya apunta a una segunda revolución digital) hacen que no pocos expertos apuesten por un periodo de varias décadas en el que el sector de los juegos de azar y las apuestas seguirá marcando un crecimiento realmente pronunciado.
