La Caja de Retiros de las Fuerzas Militares (CREMIL) pretendía construir un edificio en uno de los sectores más exclusivos del norte de Bogotá. Sin embargo, 8 años después no hay ni tierra, ni proyecto, solo maleza, pedazos de columnas de concreto y algunos hierros.
Este podría ser uno de los casos más graves de corrupción en las Fuerzas Militares. CREMIL era propietaria de 14 lotes, ubicados en la carrera en la Carrera 7ª con Calle 100ª. En el 2015 transfirió el derecho real de dominio sobre estos lotes a un fideicomiso y a cambio obtendría 16.819 metros cuadrados de oficinas comerciales y 289 parqueaderos para rentar.
Esa platica se perdió
De acuerdo a una investigación de la Contraloría General, el daño fiscal se materializó desde el 6 de agosto de 2019, cuando se terminó el plazo para el cumplimiento de dicha obligación inmobiliaria, la cual acarreó la pérdida de recursos propios de CREMIL, pues estos eran las pensiones de los retirados del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.
“Se trata de un daño patrimonial a las finanzas de la caja de retiro de las fuerzas militares por más de 550.000 millones de pesos que están perdidos. CREMIL hizo un mal negocio mobiliario”, señaló Luis Eduardo Parra, contralor delegado para el sector defensa y seguridad.
Según la Contraloría el principal error fue que no exigió ninguna garantía como contraprestación, por lo que la caja de retiro no solo se quedó sin el edificio que les prometieron, sino que además, perdió los derechos sobre los lotes que eran suyos.
A la pérdida de los 14 lotes se le suma que las multas impuestas al fideicomiso no han sido pagadas, ni siquiera han sido pasadas a cobro coactivo. La situación es preocupante, pues los únicos que perdieron fueron los retirados de las Fuerzas Militares.
“En síntesis, se trató de una inversión que no genero beneficio económico patrimonial alguno y si por el contrario, causó un gran daño patrimonial que configuró un hallazgo fiscal por la suma superior a los 577.813 millones de pesos, que son los recursos con que se paga la asignación de retiro de nuestros militares. Es un daño que ya ocurrió y no estamos frente a un daño futuro, como lo pretende hacer entender el sujeto de control”; concluyó Parra.
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El hallazgo de la Contraloría será investigado penal y disciplinariamente para determinar quiénes fueron los responsables de este descalabro, pues según el ente de control una situación de estas no se consolida por simples errores de buena fe de los administradores, sino que hubo una mezcla entre negligencia e intereses oscuros por parte de quienes han administrado la caja de retiro.
Respecto a la posibilidad de recuperar el dinero, el contralor delegado para el sector defensa y seguridad, indicó que: “Debe haber una intervención muy fuerte del MinDefensa y del Ejecutivo porque hubo una causa ilícita en el negocio, se fue más allá de la ley”.
Auditoría Financiera de la CGR a la Caja de Retiro de las Fuerzas Militares (CREMIL) determinó daño patrimonial por $577.813 millones debido a un mal negocio relacionado con la venta de 14 lotes ubicados al norte de Bogotá. #NuestroControl pic.twitter.com/31raI9b2mc
— Contraloría General (@CGR_Colombia) June 18, 2023
Tras detectar irregularidades en un negocio del CREMIL en donde se perdieron más de $550.000 millones, la CGR abre proceso de responsabilidad fiscal contra varios integrantes de las fuerzas militares, cinco compañías aseguradoras, entre otros. #ContraloríaEnLasRegiones pic.twitter.com/zJlYAo9tRm
— Contraloría General (@CGR_Colombia) June 29, 2023
