Comisión de Drogas de EE.UU. señala que glifosato es insuficiente contra el narcotráfico

Aspersiones con glifosato
Glifosato en Colombia.

Debido al recrudecimiento de las masacres y la violencia en Colombia, a causa del paramilitarismo, el narcotráfico y el narcoterrorismo, se renueva la discusión acerca de la necesidad de retomar las aspersiones con glifosato en el país.

El glifosato, que era utilizado hasta antes del año 2015 para llevar a cabo fumigaciones que permitieran erradicar cultivos de coca en los territorios del país, fue suspendido durante el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos por recomendación de la Organización Mundial de la Salud, OMS.

Según determinó la OMS el glifosato es considerado potencialmente cancerígeno y nocivo para la salud humana.

Además de las implicaciones que tiene sobre el suelo, la fauna y la flora de la zona en que se lleve a cabo la aspersión.

Hace unas semanas, el Ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, señaló que era preciso retomar las aspersiones con glifosato, debido a que esto permitiría también acabar con el narcotráfico.

Según el Ministro, el narcotráfico sería la razón por la cual se han presentado las masacres y el asesinato de líderes sociales y ambientales en el país, en la lucha por el mercado de coca y las rutas para transportar la droga.

Sin embargo, pese a ello, la Comisión de Drogas del Hemisferio Occidental de Estados Unidos anunció que las aspersiones con glifosato no son suficientes para erradicar los cultivos ilícitos ni para controlar la producción y comercialización de droga.

A pesar de que sí se han disminuido las hectáreas de coca, no decreció el envío de coca a los Estados Unidos.

El informe de la Comisión señala:

“La fumigación masiva no logró el objetivo final de disminuir los suministros de cocaína (es decir, aumento de los precios en la calle) en los Estados Unidos.”

Además, la entidad sugiere que se trataría de una estrategia muy costosa, ya que los aviones deben ser de pulverización blindados, y los pilotos requieren capacitación especial.

Sumado a ello, muchos de los cultivos ilícitos en Colombia se encuentran en áreas protegidas, parques naturales y reservas indígenas, limitando la intervención del Estado.