Aunque Estados Unidos ha sido muy ruidoso y expresivo acerca de imponer sanciones a China, parece que sus sanciones son todo ruido, aunque carecen de los dientes para morder adecuadamente. En otras palabras, es un caso clásico de ser todo sombrero y nada de ganado.
Un informe reciente de Bloomberg ha revelado que a pesar de las sanciones que llevan años, el gigante tecnológico chino Huawei ha estado financiando en secreto varios proyectos de investigación en Estados Unidos.
Sanciones, maromas y todo sigue normal entre China y EE. UU.
Esta financiación encubierta, canalizada a través de una fundación de investigación con sede en Washington llamada Optica, ha estado apoyando investigaciones de vanguardia en prestigiosas universidades estadounidenses, incluida Harvard.
La investigación de Bloomberg descubrió que Huawei ha sido el único patrocinador financiero de un concurso de investigación gestionado por Optica, que otorga millones de dólares desde 2022.
Esta competencia ha atraído numerosas propuestas de científicos, incluidas aquellas de las principales universidades estadounidenses que han prohibido la colaboración con Huawei por motivos de seguridad nacional.
La preocupación en torno a esta financiación encubierta gira en torno a la posibilidad de que la investigación proporcione a China avances tanto en los contratos de defensa como en los intereses comerciales.
Optica, la fundación que supervisa el concurso de investigación, ha expresado interés en diversas áreas de investigación, incluidos sensores y detectores ópticos de alta sensibilidad, según el informe.
Sin embargo, la aceptación de financiación anónima de una empresa china como Huawei ha llamado la atención, especialmente dentro de los círculos de seguridad nacional del gobierno de EE.UU.
A pesar de las preocupaciones, la canalización de fondos para fines de investigación parece ser legal, ya que las investigaciones destinadas a publicación quedan fuera del alcance de la prohibición.
Huawei lleva a cabo competencias similares abiertamente en otras partes del mundo, pero optó por permanecer en el anonimato en la iniciativa con sede en Estados Unidos. Los participantes en el concurso desconocían la participación de Huawei, creyendo que los fondos provendrían de Optica.
Un portavoz de Huawei defendió la colaboración con Optica y afirmó que el concurso se creó para apoyar la investigación global y la comunicación académica.
Supuestamente se mantuvo el anonimato para evitar cualquier apariencia de ascenso.
La directora ejecutiva de Optica, Liz Rogan, se hizo eco de este sentimiento y afirmó que las donaciones anónimas no son infrecuentes y que la junta directiva estaba al tanto de la participación de Huawei.
Huawei ha enfrentado restricciones en Estados Unidos desde 2019, cuando el expresidente Trump firmó una orden ejecutiva que prohíbe la venta y el uso de equipos de telecomunicaciones considerados riesgosos para la seguridad nacional.
Estas restricciones se han intensificado bajo el presidente Biden, con nuevas medidas que impiden que Huawei obtenga licencias de la FCC y prohíben las inversiones estadounidenses en las industrias de alta tecnología de China.
A pesar de sus desafíos en el mercado estadounidense, Huawei continúa prosperando en Europa. Sin embargo, su financiación encubierta de investigaciones en Estados Unidos ha reavivado las preocupaciones sobre sus vínculos con el gobierno chino y su posible impacto en la seguridad nacional de Estados Unidos.
