El presidente Joe Biden anunciará esta semana un importante aumento de los aranceles sobre ciertos productos chinos, con el objetivo de defender a los trabajadores estadounidenses.
La medida se produce después de casi dos años de revisión, durante los cuales Biden y su equipo finalizaron medidas para abordar las preocupaciones sobre prácticas comerciales desleales.
Aranceles del más del 100% a vehículos made in China
Los ajustes arancelarios supondrán un aumento sustancial de las tarifas para sectores clave.
Los vehículos eléctricos, en particular, verán el mayor aumento en las tarifas, que aumentarán al 102,5% desde el 27,5% actual, según medios internacionales.
También se espera que otros aranceles en ciertas industrias objetivo se dupliquen o incluso tripliquen, aunque el alcance total de los cambios aún no está claro.
Biden y su equipo pasaron las últimas semanas perfeccionando las medidas arancelarias, considerando cuidadosamente a qué artículos apuntar y cuáles sobran para apoyar el crecimiento económico estadounidense.
Si bien ciertos artículos quedaron excluidos de los aumentos arancelarios, no habrá reducciones en los tipos arancelarios en general.
La administración ha indicado su intención de excluir ciertos artículos, como la maquinaria utilizada en la fabricación de paneles solares, para apoyar los objetivos de Biden en la cadena de suministro de energía limpia.
La medida tiene como objetivo abordar las preocupaciones planteadas por los fabricantes de equipos sobre el impacto de los aranceles actuales en sus operaciones.
El momento del anuncio del aumento de aranceles es importante, ya que la carrera presidencial de 2024 influirá en el enfoque de Biden hacia China.
Al tomar medidas enérgicas contra China, Biden pretende distinguir sus políticas de las del expresidente Donald Trump y, al mismo tiempo, evitar los aumentos arancelarios excesivos propuestos por Trump.
Las medidas de la administración se dirigen a sectores clave, incluidos los vehículos eléctricos, las baterías, las células solares, el acero y el aluminio.
Biden tiene como objetivo proteger a las industrias estadounidenses de posibles perturbaciones causadas por un aumento de las importaciones chinas.
Si bien existe un consenso bipartidista sobre la amenaza que representan los vehículos eléctricos chinos, el enfoque de Biden se centra en prevenir interrupciones en lugar de aplastar segmentos del mercado. La administración pretende equilibrar el ataque a China con la preservación de una relación de cooperación.
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