La bandera de campaña de Donald Trump en 2024 es el aumento de operaciones contra los inmigrantes indocumentados y la creación de más campos de concentración.
New York Times informó el sábado sobre este enfoque ya conocido por los estadounidenses, el artículo se basó en entrevistas con muchos asistentes, incluido Stephen Miller, quien dirigió los planes de inmigración del primer mandato de Trump.
Donald Trump contra los inmigrantes ilegales
Describió los planes de Trump como “un asalto a la inmigración a una escala nunca vista en la historia moderna de Estados Unidos” y dijo que apuntaba a deportar a millones de personas cada año, incluidos aquellos que han estado establecidos en Estados Unidos durante décadas.
Trump es el favorito para la nominación presidencial republicana en 2024, y es casi seguro que se enfrentará al presidente estadounidense Joe Biden en una repetición de su campaña de 2020.
La campaña de Trump no respondió a una solicitud de comentarios. La Casa Blanca no respondió.
En un discurso de campaña en Claremont, New Hampshire, Trump no habló de la idea de establecer enormes campos de detención.
La campaña Biden-Harris en un comunicado calificó los planes de inmigración de Trump como “políticas extremas, racistas y crueles” que están “destinadas a avivar el miedo y dividirnos, apostando a que una nación asustada es la forma de ganar esta elección”.
Trump restablecerá su prohibición a personas de ciertas naciones de mayoría musulmana, entre otras cosas, según la publicación.
Según la publicación, Trump quiere acelerar las deportaciones ampliando un tipo de expulsión que no requiere audiencias de debido proceso.
Según el informe, Trump transferirá agentes federales y sustituirá a la policía local y a las tropas de la Guardia Nacional ofrecidas voluntariamente por los estados liderados por los republicanos para ayudar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos en redadas generalizadas de inmigrantes indocumentados.
Aliviaría la presión sobre los centros de detención de ICE construyendo enormes campamentos para retener a los detenidos mientras se procesan sus casos mientras esperan su deportación.
Para financiar la operación masiva si el Congreso se negara, Trump redirigiría los fondos del Pentágono como lo hizo con su muro fronterizo en su primer mandato, dijo el Times.